El latín, en la enseñanza
Quisiera hacer unas observaciones acerca del artículo En defensa de las lenguas clásicas, aparecido en EL PAÍS del 30 de abril, en el cual el profesor Jaime Siles dice que al privar a los jóvenes del conocimiento del latín "se les priva también del conocimiento de la lengua que hablan". Si eso,fuera cierto, lo lógico sería suponer que los mismos romanos también estaban privados de conocimientos de su propio idioma, pues aparentemente nada sabían del proto-indo-europeo.Ahora bien, sí es cierto que se da uno cuenta de su propio idioma gracias al aprendizaje de otros, pero siempre será más interesante que esas otras lenguas sean modernas. En restinúdas cuentas, el sistema educativo español ya concede bastante poco tiempo al estudio de los idiomas actuales como para ocupar el tiempo con los clásicos, cuya adquisición sólo es útil para filólogos. Por otra parte, hay que hacer hincapié en la diferencia que existe entre el pstudio de la filología y el de los idiomas: en varias universidades británicas existen carreras en las que se estudian dos idiomas modernos junto con la vida e instituciones de los países en cuestión. En esas carreras sobran la filología y, con ella, el latín y el griego.
En cuanto al viejo argumento de que el latín agiliza la mente, a cuantos lo defienden les sugiero que estudien el ruso, el árabe o el chino; el reto intelectual es igual de grande, a la vez que existe el aliciente añadido de poder utilizar estas lenguas para comunicar con otros pueblos.-
miembro del Instituto de Lingüística de Londres.
