Miles de brasileños asistieron en silencio al entierro de Neves
El presidente electo de Brasil, Tancredo Neves, muerto el pasado domingo, fue sepultado en la tarde de ayer, en medio de un clima de gran emoción y tristeza, en la ciudad de Sáo Joáo del Rey, provincia de Minas Gerais, donde nació hace 75 años.
Toda la población de la vieja ciudad colonial, erguida entre los cerros de Minas Gerais, salió a las calles. A lo largo de la carretera que lleva del pequeño aeropuerto local hasta el centro, miles de personas se despidieron, en silencio, de Neves.
El día anterior, en la capital de la provincia de Minas, Belo Horizonte, ocurrieron graves incidentes al intentar entrar la población en el Palacio de la Libertad, centro del Gobierno provincial. Cinco personas han muerto y otras 271 heridas, de las cuales cuatro permanecían ayer en estado gravísimo.
Los funerales de Tancredo Neves, muerto tras haber pasado 3 días internado en hospitales, culminaron en un ambiente de gran consternación.
