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Alerta roja en la RFA por una niebla tóxica

Por primera vez en la historia de la República Federal de Alemania, se suspendió ayer parcialmente el tráfico de automóviles particulares en la zona industrial del Ruhr debido a la alarma por niebla tóxica (smog), que obligó a cerrar escuelas y detener la producción en algunas fábricas.

La niebla tóxica se produjo por la coincidencia de una capa de aire polar próxima al suelo y otra caliente procedente del Mediterráneo. Días atrás, la concentración de dióxido de sulfuro en la atmósfera se incrementó y se dio la alarma uno de smog, que recomienda reducir el tráfico rodado y la calefacción y emplear combustibles con poca cantidad de azufre. El jueves, en la zona industrial del Ruhr, se llegó a la alarma dos, que obligó a suspender el tráfico de vehículos en las ciudades entre las seis y las diez de la mañana y desde las tres de la tarde en adelante. Esto provocó atascos de tráfico en las entradas de las ciudades, que presentaban aspecto desierto como en noviembre de 1973, cuando se prohibió el tráfico por la crisis del petróleo. Sólo circulaban los vehículos públicos y los que transportaban medicamentos, alimentos y Prensa.Ayer, en el transcurso del día, la concentración de dióxido de sulfuro en el aire rebasó los 1,7 miligramos por metro cúbico, y en la zona occidental del Rulir se declaró el nivel tres de alarma por niebla tóxica. En las ciudades se crearon gabinetes de crisis para afrontar la situación.

Por las ciudades, muchas personas circulaban con máscaras. Las escuelas quedaron cerradas hasta el lunes, los transportes públicos se llenaron de gente, y muchas empresas dejaron a sus empleados abandonar el trabajo antes de las tres de la tarde para que pudiesen regresar a sus casas. Los teléfonos que dan consejos para la salud advierten sobre la necesidad de mantener las ventanas cerradas, evitar los esfuerzos físicos, dejar de fumar y prohibir a los niños que salgan a la calle.

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