El recaudador municipal de Cadiz, destituido tras comprobarse un descubierto de 126 millones de pesetas
El recaudador del Ayuntamiento de Cádiz, Adolfo Gutiérrez de Gandarilla, ha sido destituido de sus funciones al demostrarse graves irregularidades en su gestión, que ha dado como resultado un descubierto de casi 126 millones de pesetas. La investigación comenzó en 1983 y ha finalizado con un detallado informe ante el Tribunal de Cuentas y posibles actuaciones penales contra el recaudador.
Las primeras anomalías fueron detectadas por la empresa auditora Arthur Andersen en el desarrollo de un trabajo, que con otro motivo, le había encargado el Ayuntamiento. Ante el aviso de posibles irregularidades, la alcaldía nombró una comisión liquidadora, que ha manejado más de 180.000 valores y comprobado la diferencia entre saldo y apuntes contables.
En principio, faltaban 71 millones de pesetas, por lo que el recaudador hizo entonces dos ingresos de ocho y 10 millones de pesetas que reducían su deuda con el Ayuntamiento a 53 millones de pesetas.
Errores desde 1977
Una vez analizada toda la gestión, aparecieron errores de todo tipo, que se extienden desde 1977 hasta que cesa en su puesto, siempre a cuenta de las arcas municipales: Valores duplicados, bonificaciones y exenciones de impuestos sin conocimiento del equipo de gobierno, errores aritméticos, que elevaban en total el descubierto a 125.971.232 pesetas. Adolfo Gutiérrez de Garandilla, incumplió un requerimiento de ingreso de fondos que obraban en su poder.La comisión municipal permanente ha decidido, con el fin de asegurar los derechos de la hacienda local, dirigir al Registro de la propiedad un mandamiento para la anotación preventiva de embargo a los bieríes del recaudador, asi como a intervenir sus cuentas bancarias.
Presunto delito penal
Además se ha remitido un extenso informe a los servicios jurídicos para que, con independencia de los procedimientos administativos que se deduzcan y de la exigencia de responsabilidades económicas, se ernita informe sobre presunta existencia de delito tipificado en el Código Penal, por si procede pasar el caso a la jurisdición competente.Todo esto se suma al cese en sus funciones de Adolfo Gutiérrez de Gandarilla que ejercía su cargo desde 1966. El informe completo ha sido remitido al Tribunal de Cuentas.
Se cierra así un largo proceso, que según el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz, encabezado por el socialista Carlos Díaz, es un paso importante para conseguir el saneamiento de la hacienda local en lo que están empeñados. Éste no es el único caso producido en la provincia de Cádiz, ya se han detectado en otras poblaciones irregularidades semejantes. Ante estos problemas, la Diputación provincial ha ofrecido sus servicios recaudatorios, lo que ha sido aceptado por varios pueblos. Este no será el caso de Cádiz, que tras lo ocurrido, se encargará de su propia recaudación.
