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ANDALUCÍA

El alcalde de Córdoba acusa al Gobierno de aconsejar mal al Rey sobre un viaje a la ciudad

El alcalde de Córdoba, el comunista Julio Anguita, mantuvo ayer su insinuación sobre la posibilidad de no acudir a los actos que presidirá el Rey en esta ciudad el próximo día 4, con motivo del XII centenario de la Mezquita, si don Juan Carlos no preside la inauguración del nuevo edificio del Ayuntamiento, prevista para el mismo día. "Prefiero", dijo, "mantener la oscuridad sobre esta decisión, porque todavía prima la esperanza, aunque también el manifiesto malestar de la ciudad. Sé positivamente que los viajes del Rey no los decide ni él ni la Casa Real. Los decide el Gobierno, y el responsable que le haya dado el consejo ha actuado torpemente".

Anguita ratificaba así una alusión a la Casa Real ante la última negativa de ésta a que don Juan Carlos inaugurase la nueva Casa Consistorial, aprovechando su estancia en Córdoba para la apertura de los actos conmemorativos de la Mezquita. El alcalde aseguró en una conferencia de prensa que si tal negativa se confirma, Córdoba "puede estar segura de que esta alcaldía estará a la altura de la dignidad de la ciudad, pase lo que pase, con quien sea. Cuando hay que defender esta ciudad", añadió, "yo no tengo límite ninguno".No quiso dar mayor concreción a sus palabras, porque "no es lo mismo advertir a un político o a un ministro que hacer otras advertencias". No obstante, añadió, "aquí lo podemos perder todo, las elecciones, la chaqueta, el norte político, pero lo que no vamos a perder va a ser la dignidad. Y la dignidad se llama en el lenguaje más corriente de la calle poner las peras al cuarto".

En un primer momento, Anguita dijo, ante un grupo de informadores, al término de la citada conferencia de prensa, que la respuesta del Ayuntamiento podría consistir en hacer una llamada al pueblo para que acudiese a la inauguración de su nueva Casa, en consonancia con la parábola evangélica, recordó el alcalde, de aquél que llenó su fiesta de los mendigos y vagabundos del pueblo ante el plante de los amigos y autoridades invitadas. "Aquél sería el acto de las autoridades y éste el del pueblo". No obstante, posteriormente confirmó a este periódico que tal posible convocatoria no se haría coincidir con el acto de la Mezquita, por respeto a la organización prevista por el obispado.

Ese respeto no fue óbice, sin embargo, para que subrayase el desacuerdo municipal con tal organización, al explicar su ausencia en la presentación de los actos. "El Ayuntamiento faltó a la presentación y seguirá faltando. Ya el obispo ha dicho que ellos han organizado una celebración de carácter religioso y nosotros sólo hacemos conmemoraciones laicas". Eso no significa un enfrentamiento, según el alcalde, sino la consecuencia lógica de que "somos dos universos que coexisten; el obispado no interviene en las cuestiones municipales, y el Ayuntamiento tampoco en los asuntos del alma".

El gobierno municipal ha preparado otra celebración distinta del XII centenario de la Mezquita, "por pura cuestión de ética, que realizaremos aunque nos quedemos solos". "El Ayuntamiento", insistió Anguita, "no está contra el programa de la Iglesia, aunque no participe del mismo porque la Mezquita tiene un significado de tolerancia y cultura capaz de abarcar muchos campos". El alcalde de Córdoba acaba de regresar de un viaje a Cuba y Nicaragua que calificó como "un descanso para la mente y una fuerza para el corazón".

Anguita afirmó que su ayuntamiento financiará con un millón y medio de pesetas la construcción de una escuela en el pueblo nicaragüense de Santo Tomás, y se mostró dispuesto a dedicar en el futuro el 0,7% del presupuesto municipal -42 millones- para ayuda al Tercer Mundo.

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