Cuatro desconocidos rocían con gasolina y prenden fuego a un joven en Barcelona
Un joven barcelonés de 20 años de edad, José Manuel Gutiérrez Antón, sufrió quemaduras, calificadas por los médicos de "muy graves", cuando el pasado domingo tres individuos le prendieron fuego tras rociarle el cuerpo con el contenido de una lata de gasolina. El suceso se produjo después de que el conductor de un Renault 5 solicitara la ayuda de José Manuel Gutiérrez cuando éste paseaba por el Paralel de Barcelona, hacia las nueve de la noche, para pedirle que le trajera una lata de gasolina alegando que era una persona inválida.
El joven, que estaba esperando la salida de un autocar de línea regular que debía trasladarle a Colmenar Viejo (Madrid), donde está cumpliendo el servicio militar, se acercó al coche. Un hombre, que dijo ser inválido, le preguntó si podía ir a una gasolinera muy cercana para comprarle cinco litros de gasolina. El conductor le dio 1.000 pesetas y el joven, que iba vestido de paisano, accedió."Cuando regresó, el conductor ya no estaba solo, junto a él estaban otras tres personas", declaró ayer a este diario el padre de la víctima, José Gutiérrez Rodríguez. Según el relato del familiar del soldado, "aquellos tres individuos comenzaron a meterse con mi hijo, y a empujones le fueron acorralando, mientras uno de ellos le arrebataba la lata de gasolina".
"Le rociaron el pecho y las piernas y, afortunadamente, un gesto brusco de mi hijo evitó que la gasolina le llegara la cara y la cabeza", explicó el padre de la víctima quien agregó que "le dejaron empapado de medio cuerpo hacia abajo". Según el padre, "se introdujeron en el coche del que' decía que estaba inválido y uno de ellos le tiró una cerilla encendida, lo que provocó que las llamas le envolvieran rápidamente".
Según ha podido saber este diario, José Manuel Gutiérrez intentó apagar las llamas con sus manos, tirándose al suelo y golpeándose con los antebrazos. El joven, ardiendo como un bonzo, fue a parar al centro de la calzada, donde algunas personas le ayudaron a sofocar el fuego. Cuando lo consiguieron, el joven ya había sufrido quemaduras graves. Un coche zela de la Policía Nacional trasladó al herido al hospital del Mar, donde se le diagnosticaron heridas muy graves en un 20% del cuerpo.
Las partes del cuerpo más afectadas eran las manos, las piernas y la zona escrotal. El médico que atiende el caso explicó que se deberá esperar un par de días para conocer el verdadera alcance de las heridas y sus consecuencias.
