Cautela y sorpresa en las filas del partido
Las primeras reacciones dentro del Partido Socialista Obrero Español ante los resultados del 30º congreso federal del partido, culminado el pasado domingo en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, expresaron ayer, ante todo, cierta cautela y sorpresa. Nada ha cambiado, todo va a seguir lo mismo", señalaba ayer Pablo Castellano, dirigente de la corriente crítica Izquierda Socialista, que vio cumplidos sus propósitos de obtener una representación proporcional -nueve miembros en total- dentro del comité federal del partido."Se ha preferido adecuar las resoluciones a una solución política de centro", añadió Castellano, una de las principales voces discordantes desde dentro con la actual direccíón socialista.
La elaboración de la lista de la nueva Ejecutiva deja "absolutamente claro", para Pablo Castellano, que "todo el poder queda en manos de Alfonso Guerra y Felipe González. Guerra ha reforzado su poder metiendo a tres auténticos fontaneros, que proceden del mundo católico, con lo que el viejo partido social-católico con social-liberales se mantiene". "Los andaluces suben, aunque han dejado un vasco, Txiki Benegas, de adorno, porque lo de Múgica no es subir", agregó el dirigente crítico.
"Personalidades exprimidas"
Pablo Castellano destacó también que, con la salida de Pedro Bofill de la Ejecutiva, "no queda nada del acuerdo de fusión que hubo, en su día, con el PSP de Tierno".El dirigente de Izquierda Socialista recalcó que "ya hay una larga lista de personalidades exprimidas" y que se van quedando en el camino. También denunció "la falta de contenido político" en los discursos pronunciados por Felipe González en el congreso.
Sin embargo, y pese a sus quejas en privado, otros sectores del PSOE se mostraron especialmente moderados a la hora de enjuiciar los resultados del congreso.
En medios de la Federación Socialista Madrileña, que no escondían su malestar ante la exclusión a última hora del presidente de la federación de esta región, José Acosta, de la lista de la Ejecutiva, se puso ayer de manifiesto que "el PSOE no es la UCD, y aquí no se trata de pelear por la tarta del poder". Tanto el secretario del Partido Socialista en Vizcaya, Ricardo García Damborenea, como el crítico Manuel de la Rocha, entrevistados ayer por una emisora radiofónica, expresaron su acatamiento de las resoluciones surgidas del congreso.
Por otra parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, defensor en el congreso de las tesis oficialistas en favor de la permanencia de España en el seno de la OTAN, manifestó en Sevilla que "en este congreso hemos madurado la alternativa que ofrecemos con respecto a la política exterior".
