_
_
_
_

Arturo Cruz: "La que está siendo agredida desde el exterior es la facción que manda en Managua"

Antonio Caño

La gran preocupación de Arturo Cruz, de 60 años de edad, que se autodefine como "disidente político", es resultar convincente ante una opinión pública que, a su juicio, ha sido sometida a un bombardeo propagandístico por parte del Frente Sandinista. El líder de la Coordinadora Democrática Nicaraguense (CDN), la principal fuerza de oposición al Gobierno de Managua, se esfuerza por explicar que no es un peón de Estados Unidos para desestabilizar su país, que no es un contrarrevolucionario, que su objetivo es "que se vayan los comunistas de Nicaragua y los asesores militares de uno y otro bando de Centroamérica". En Madrid, donde ha participado en un seminario organizado por el Partido Demócrata Popular (PDP), conversó con EL PAÍS.

Más información
"Coincido con Felipe González"

Pregunta. ¿Cómo explica usted que, mientras su país es víctima de una agresión externa, o una amenaza al menos, ustedes no hagan una piña con el Gobierno?.Respuesta. El Frente Sandinista, con una propaganda aprendida de los cubanos, aparece ante el mundo como un David que se enfrenta a Goliat, pero la oposición, incluso la oposición civil, no quiere seguir atrapada en ese juego. Es la facción que manda en Managua la que está siendo agredida desde el exterior, como Somoza fue agredido. Los mismos vecinos que hacían la vista gorda con la agresión a Somoza hacen la vista gorda hoy con los rebeldes. Claro, como nacionalista a mi no me gusta.

No podemos hacer piña con ese Gobierno porque lo que estamos viviendo hoy son, las consecuencias de una política irresponsable. La disidencia nicaragüense es eminentemente nacionalista y yo considero que el Frente Sandinista no ha actuado con criterio nacional. Si el Frente Sandinista hubiera seguido una política de nacionalismo verdadero no se habría metido en aventuras de pasarse al otro bloque. Si lo que se aspiraba era a salir de la dependencia de EE UU, ¿por qué se ha ido a buscar otra dependencia? Hemos pasado a ser peones del bloque soviético.

P. Pero, en cualquier caso y por alguna razón, ¿cree que existe una agresión por parte de Estados Unidos.

R. Lo que ocurre es que los sandinistas se han apartado del pluralismo político, por lo que un sector de la oposición, que se considera con derecho legítimo a levantarse en armas, coincide con los intereses estratégicos de EE UU. Consecuentemente, si el Frente Sandinista se embarcó en una política dependiendo del bloque soviético, el otro sector hace lo mismo con Estados Unidos, y el resultado final es que tenemos una situación de guerra civil.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

P. Pero la alianza de Nicaragua con los países socialistas, ¿no fue una respuesta a la política de puertas cerradas que encontraron los sandinistas en Washington?

R. No lo creo, Estados Unidos ha sido tremendamente tolerante y gradual en ir adoptando la actitud que han venido adoptando respecto a Niacargua. Es cierto que hubo maniobras políticas del Gobierno norteamericano para mediatizar la posibilidad de un rol supremo del Frente Sandinista en la sucesión al régimen somocista. Pero hay que recordar que las ayudas internacionales más importantes que recibieron los sandinistas fueron las de Estados Unidos y la del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que le prestó una suma igual a la que le había prestado el banco a Nicaragua en toda su existencia. Y fue una ayuda que salió del fondo suave, es decir de una ventanilla donde los préstamos tienen tasas de interés bajas y plazos largos. Estados Unidos tiene veto sobre ese fondo, lo que quiere decir que se aprobaron porque Washington quiso. Estados Unidos estaba tranquilo y hubiera respetado a Nicaragua si el Frente Sandinista hubiera seguido una política de no alineamiento.

P. Usted, por tanto, ¿ve posible una intervención militar norteamericana directa?.

R. No, no, no la deseo. Lo que quiero es que se eliminen las causas de la guerra civil y eso exigiría que se vayan los comunistas de Nicaragua y que se vayan los asesores militares de toda Centroamérica, de un lado y de otro.

P. No la desea, pero ¿la cree posible?

R. No creo que vaya a haber una invasión, ni creo que vaya a haber una acción drástica, pero si se produce un conflicto regional, entonces van a entrar en acción las dos grandes potencias.

P. Usted, ¿que propone para su país?

R. Nosotros, como nacionalistas, lo que queremos es que se vayan todos. Yo soy partidario de que se suspenda la ayuda de Estados Unidos a los rebeldes, siempre y cuando los rusos y los cubanos también suspendan la ayuda a la facción que está en el poder en Managua.

P. ¿Qué opina de la actuación de los rebeldes armados?

R. No conozco ni su capacidad de combate, ni la fuerza con que cuentan, ni cuales son sus intenciones políticas. Yo me mantendré siempre en una política de oposición por la vía pacífica. Es decir, negociación, negociación, negociación. Persuasión. No concibo verme involucrado con ningún brazo armado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_