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Los trabajadores de Euskalduna colocaron nuevos obstáculos para impedir el paso de la policía a los astilleros

Trabajadores del astillero de Euskalduna y policías antidisturbios volvieron a protagonizar ayer en Bilbao violentos enfrentamientos a consecuencia de los cuales 10 obreros y un sargento de la Policía Nacional resultaron heridos. Como principal novedad de la jornada cabe reseñar la utilización por los manifestantes de unos ventiladores industriales de grandes dimensiones que servían para desviar contra los propios policías el humo de los botes lanzados por los agentes.

Tras la entrada de la fuerza pública en la factoría registrada la víspera, los trabajadores pusieron ayer en pie un cuidadoso dispositivo destinado a impedir la repetición de tal situación. Así, aparte de una gran barricada que interrumpía el paso al astillero por la vía que comunica éste con el puente de Deusto, los manifestantes colocaron, unos 50 metros más adelante, dos vagonetas metálicas y, en última instancia, sendos contrapesos navales, de ocho toneladas de peso cada uno, como segundo y tercer obstáculo sucesivos. Además, cubrieron la verja principal con chapas de hierro, de tal manera que las pelotas de goma lanzadas por los policías rebotaban sistemáticamente en ella, e instalaron en el suelo una especie de cepo con pinchos, similar a los utilizados en los controles policiales de carretera.Otras novedad de la jornada fue la carga realizada por la policía contra las decenas de curiosos, jóvenes en su mayoría, que a cierta distancia, desde el parque de Iturriza, observaban como cada día, la batalla, y que a menudo jalean o lanzan invectivas contra los participantes, según sus preferencias.

Hasta las 13.15 horas, se sucedieron los habituales intercambios de proyectiles, con el balance de 11 heridos: 10 trabajadores contusionados, que recibieron asistencia en el botiquín de la empresa, y un sargento de la policía que fue asistido en el hospital de Basurto de una herida inciso-contusa en la cara.

En La Coruña, según informa Manuel Rivas, unas 3.000 personas -los 2.500 trabajadores de Astano a los que se sumaron otros obreros coruñeses- se manifestaron ayer, bajo una intensa lluvia, por las calles de la ciudad en medio de una fuerte tensión.

Previamente, se había llevado a cabo una concentráción ante la sede de la Delegación del Gobierno, mientras una representación del comité de Astano mantenía una entrevista con el delegado García Sabell.

Por otra parte, 230 trabajadores del sector naval ocuparon ayer dos vagones del tren que hace el trayecto Gijón-Oviedo, informa Miguel Somovilla. Los trabajadores volvieron a Gijón en el mismo tren. No se registraron incidentes.

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