_
_
_
_
_
La tragedia de la sequía en África

35 millones de personas condenados a muerte

La sequía que afecta a 25 países africanos se agravara en los próximos meses

Veinticinco países africanos se hallan actualmente afectados por la sequía que amenaza la vida de unos 35 millones de habitantes este continente, según declaró recientemente un portavoz de la oficina de coordinación de la ONU para la ayuda en caso de catástrofes. Junto a países con estructuras económicas endémicamente insuficientes, la sequía ha afectado también a las reservas de grano de países corno Zimbabue y Africa de Sur, tradicionales exportadores de alimentos en esta zona."La situación en Etiopía es sin duda la más grave, pero sólo es un ejemplo de lo que ocurre en otros países como Chad, Mauritania o Malí, a los que se ha hecho menos publicidad", declaró el martes un portavoz de Unicef a El PAÍS. Debido a la gravedad de la situación, este organismo consideró, en la reunión celebrada el pasado día 31, la necesidad de un nuevo envío de suministros por valor de 11.390 millones de pesetas -1.700 millones de los cuales están destinados a Etiopía- a 13 países africanos para evitar la muerte por hambre de miles de personas de aquí hasta finales de 1985.

Al parecer, a los 6,4 millones de afectados existentes en Etiopía, según datos del propio Gobierno de Addis Abeba, hay que añadir un millón de personas afectadas por la sequía en Sudán, 1,8 millones de siniestrados en Mozambique y más de dos millones de personas que padecen hambre en Mali.

Según declaró a El PAÍS un portavoz de la FAO, se calcula que la ayuda total suministrada por los organismos internacionales a los países africanos afectados por la sequía este año ha sido de entre 2,6 y 2,8 millones de toneladas de alimentos, frente a los 2,9 millones que se estimaban como necesarios para cubrir las necesidades de esta zona. "Esto demuestra que ha habido una gran respuesta a los llamamientos de socorro de los organismos internacionales, que sólo han logrado alcanzar los niveles necesarios en los casos de Etiopía y Mozambique".

Movimientos migratorios

"Lo importante, sin embargo, es que la sequía es un problema que persistirá y se agravará aún más el próximo año, por lo que es necesario que continúe la ayuda", añadió el portavoz. Según esta fuente, la sequía es un fenómeno que también ha alcanzado a otros países de Latinoamérica y Asia, aunque "no de forma tan grave como en los países africanos".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La sequía ha destruido el modo de vida de numerosas tribus nómadas y ha causado el desplazamiento de miles de personas en busca de alimentos a los centros donde llegan los suministros internacionales o, incluso, a los países menos afectados. Estos movimientos migratorios, en algunos casos, han desbordado las infraestructuras de los centros o países donde se concentran los siniestrados.

Según datos de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja, el número de refugiados en Korem -en la provincia etíope de Wollo- alcanzó el pasado mes de abril la cifra de 38.000 personas, frente a las 28.000 existentes el mes anterior. Según estos datos, el 35% de lo niños menores de cinco años padece una carencia de peso de 7% .

La falta de instalaciones higiénicas, la debilidad producida por la malnutrición y la falta de cobijo durante la noche en lugares como Korem, situado a 3.000 metros de altura, facilitan el brote de epidemias de cólera, tos ferina y poliomielitis y de enfermedades que e países industriales son de fácil tratamiento, como las afecciones intestinales y el sarampión.

La incidencia de la sequías complica en algunos casos con un situación política inestable, que e el caso de Etiopía y Chad ha adquirido el cariz de una guerra civil que se prolonga desde hace uno 20 años.

A la sequía hay que añadir e problema de la desertización, proceso que según el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) afecta a 35% de la superficie terrestre y un total de 850 millones de personas. Este fenómeno, al que la sequía ha contribuido, se debe principalmente a la destrucción indiscriminada de los bosques y a la falta de sistemas adecuados para e aprovechamiento del agua.

Medidas a largo plazo

Otro factor que incide en los efectos de la sequía es que los países más afectados son también los que cuentan con un mayor índice de pobreza y falta de recursos. Ello ha creado la convicción de que la sequía no sólo debe solucionarse con medidas inmediatas, sino también con iniciativas a largo plazo.

Así, por ejemplo, Unicef ha estudiado una serie de proyectos para el comienzo de pequeños programas de agricultura con el fin de luchar contra la erosión y el deterioro de la tierra entre poblaciones que hasta ahora se dedicaban principalmente al pastoreo, construcción de escuelas o programas de alimentación suplementaria especialmente dirigidos a los niños.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_