Donaciones de sangre
En el número de EL PAÍS de su digna dirección de fecha 27 de mayo, en la sección Cartas al director aparecía una carta de doña Eva Laguna, de Barcelona, en la que hacía referencia a la triste circunstancia que se había dado en su pad re, recientemente fallecido, y que ella relacionaba con una transfusión de sangre que le habían hecho a dicho señor hace 32 años.Hace 32 años, indudablemente, no existían los medios que hoy existen ni había otro tipo de donación que no fuera la retribuida y en algunos casos de los familiares. Y, sin duda, la ciencia no estaba en las idóneas condiciones en que está hoy sobre este particular.
En mi calidad de secretario generalde la Junta Nacional de Hermandades de Donantes de Sangre y a la vez secretario general de la hermandad de Madrid, puedo asegurarle que independientemente del cuestionario de preguntas que se somete a las personas que acuden a donar, como ustedes mismos saben, porque tienen en esa casa un grupo de donantes, se realizan unos análisis previos, además del cuestionario, para saber si la persona que se presenta a realizar donación puede o no hacerla.
De todas formas, para tranquilidad de esta señora y también para la de muchos miles de donantes que realizan periódicamente su donación de sangre, puedo asegurarle que hay una rigurosa seriedad en el tratamiento de la sangre que donan más de 700.000 miembros de las hermandades de donantes de sangre de la Seguridad Social en toda España, así como puedo asegurarle que no conozco a personas que se presten a donar sangre solamente por el hecho de "comerse un bocadillo"-
Secretario general de la Hermandad de Donantes de Sangre de la Seguridad Social de Madrid.
