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La OID considera un error de traducción unas declaraciones polémicas de Morán

Andrés Ortega

"Desde nuestra llegada al poder en 1982 hemos tenido contactos con la OTAN para fijar las nuevas modalidades de la participación militar de España en la OTAN y la situación existente, que presenta, por otra parte, dificultades técnicas sin relación a las necesidades españolas de defensa". Esta frase, que un periodista del prestigioso semanario belga Pourquoi Pas? atribuye al ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, contradice frontalmente las tesis de la diplomacia española que, desde la llegada al poder de los socialistas, siempre ha negado la existencia de estos "contactos".Fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID), consultadas por EL PAIS, aseguraron que "sin duda se trata de un error en la traducción o en la reproducción de las palabras del ministro Morán, porque las tesis del Gobierno no son esas. "Lo lógico", insistió el portavoz de la OID, Antonio Mazarrandrós, "es que se trate de un error".

El Gobierno español presentará al Congreso del PSOE en diciembre próximo su propuesta acerca del referéndum sobre la OTAN y éste se celebrará en 1985 o, "ciertamente, antes de las elecciones de octubre de l986", según declara Morán al semanario belga Pourquoi Pas?. Morán afirma, además, que la opción no será neutralista y que "la España actual no liga absolutamente el problema de Gibraltar a su permanencia en la Alianza Atlántica".

"Lo que es importante", declara Morán, "lo que nuestros amigos deben comprender, es que, cualquiera que sea la decisión de las urnas, España no tomará una postura neutralista. Sin embargo, para comprender nuestra actitud hay que tomar en cuenta tres elementos. Primero, el del mapa político español. Nuestro Gobierno no tiene alianza con el Partido Comunista. Somos una democracia de centro derecha. Después", prosigue Morán, "hemos mantenido los lazos pasados con Estados Unidos y ratificado los tratados existentes, tomando, sin embargo, una cierta distancia con la OTAN. Además, nuestra demanda de adhesión a la CEE debe dar confianza a la Alianza. Hay que considerar, no obstante, que el anterior Gobierno ha hecho entrar a España en la OTAN, sin condiciones, sin tomar en cuenta el problema de Gibraltar ni los problemas específicos españoles. Dicho esto, no hemos practicado la política de la silla vacía; participamos en el Consejo Atlántico, en los planes de defensa y en la organización civil de la Alianza".

Para el ministro "es lógico que contemplemos la realización de un referéndum sobre la OTAN; es una cuestión de lealtad y, además, el pueblo español tiene derecho a decidir sobre su porvenir, tomando esto una importancia aún mayor con el problema de los euromisiles".

"Bajo mi dirección", precisa el ministro, "se han hecho estudios de defensa y creo que pronto podremos ofrecer una alternativa".

El referéndum se celebrará con seguridad antes de las elecciones de octubre de 1986. Si el resultado del escrutinio es contrario a la integración, se pueden encontrar fórmulas que satisfagan a nuestros amigos".

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