Las aguas contaminadas
Don José Andrés Torrent ha venido lanzando, en los últimos días, una campaña de prensa, con información deformada, relativa a los vertidos contaminantes de la compañía Riocasa, SA, que enlata refrescos de diversas marcas en su factoría de Cifuentes, Guadalajara (véase EL PAÍS de 28 de enero).Desgraciadamente, no existe ningún cauce de agua superficial puro en toda la Península, ya que a los vertidos industriales se suman Pasa a la página 12
Viene de la página 11 los vertidos urbanos, los procedentes de la ganadería y de los pesticidas y abonos utilizados en los campos. Aceptamos que Riocasa tiene un vertido, pero unido a importantes vertidos urbanos, ganaderos, industriales y agrícolas.
Los estudios realizados sobre la mortandad de las truchas aluden a unos parámetros que no tienen una relación directa con los vertidos de Riocasa.
La voluntad de Riocasa en colaborar contra la contaminación queda manifiesta en la redacción de un proyecto, en la petición de autorización para la construcción de una depuradora desde el pasado 6 de octubre de 1983 y en adoptar soluciones provisionales, como la instalación de un sistema de bombeo conducente a una zona posterior de la fábrica -dentro de la parcela de su propiedad- conectado con un sistema de riego sobre el terreno, evitando el paso a la acequia, mientras se espera la autorización para la construcción de la depuradora definitiva.
Por ello nos extraña que el señor Torrent, propietario de una piscifactoría aguas abajo del río Cifuentes, pretenda culpar a una empresa privada que existe en la localidad, sin tener en cuenta las manifestaciones del alcalde de Cifuentes, insertadas en el diario La Nueva Alcarria el pasado 27 de enero de 1984, en las que causaliza los posibles desequilibrios ecológicos en el aumento de la población de Cifuentes, que ha pasado en poco tiempo de 1.600 a 3.000 habitantes, y en la disminución del caudal del río (de 500 litros por segundo a 200).
Por lo anterior, rogamos al señor Torrent investigue, de forma científica, las posibles muertes de los alevines -debidas, la mayor parte de las veces, a la falta de oxígeno del agua con que se nutren- instalando los sistemas correctores necesarios para evitarlas, y se abstenga de hacer declaraciones públicas responsabilizando a una industria privada.
Madrid capital capta sus aguas en ríos protegidos y, sin embargo, trata sus aguas para garantizar su calidad a los usuarios. No olvidemos que la garantía de la calidad de vida es una integración de acciones de depuración de los vertidos y de tratamiento de agua, según los usos./ Secretaria del Consejo de Administración de Riocasa, SA.
