Importante concesión del presidente libanés para la aplicación del acuerdo de seguridad
El presidente libanés, Amín Gemayel, hizo ayer una importante concesión con vistas a conseguir la aplicación en Líbano de un plan de seguridad que separe a las facciones rivales, instaure un alto el fuego duradero y amplíe la zona bajo control gubernarnental. A petición del rey Fahd de Arabia Saudí, unos 700 soldados y oficiales drusos, que durante la pasada guerra civil de septiembre abandonaron las filas del ejército regular para no tener que luchar contra la milicia drusa que capitanea Walid Jumblat, podrán ahora integrarse de nuevo en las fuerzas armadas, y a pesar de su deserción, su candidatura será tomada en consideración para las próximas promociones.Entre los oficiales drusos que renunciaron a combatir figura nada menos que el jefe del Estado Mayor, general Nadim Hakim.
La negativa de los representantes de Gemayel a acceder a esta reivindicación de Jumblat hizo fracasar hace tres semanas la entrada en vigor del plan de seguridad, y desde entonces, el ejército y las milicias de la oposición libran a diario duelos de artillería en las montañas y en la periferia de Beirut.
Al término de un encuentro con el jefe del Estado, el primer ministro libanés, Chafic Wazzan, anunció públicamente el compromiso que "salvaguarda la dignidad de la tropa" y que prevé que en las próximas 48 horas el ejército lanzará un llamamiento instando a los militares drusos a "reincorporarse a sus puestos".
Pero desde hace tres semanas, el líder druso, de 36 años de edad, ha añadido nuevas condiciones para dar su acuerdo el famoso plan, como por ejemplo la supresión de la censura de Prensa, instaurada en septiembre, el levantamiento del toque de queda en la capital y la dimisión del presidente Gemayel, "antes de que su política estúpida y arriesgada acabe por destruir a Líbano".
