_
_
_
_

Policía nacional acribillado a balazos ante numerosas personas en los andenes de la estación de Urnieta

El policía nacional Pablo Sánchez César, de 24 años de edad, murió ayer acribillado a balazos, a las 7,55 horas, en la localidad guipuzcoana de Urnieta mientras esperaba la llegada del tren para trasladarse al cuartel de San Sebastián donde prestaba servicio. El agente, que iba desarmando y vestía de paisano, fue alcanzado por disparos de un subfusil y rematado con varios tiros de pistola en la cabeza por un comando de cuatro individuos que actuaron a cara descubierta. Los disparos de los terroristas provocaron el pánico entre las numerosas personas que esperaban en los andenes la llegada del tren de las 8,06 horas.

Pablo Sánchez César, que estaba casado y tenía una hija de 13 meses, temió un eventual atentado, ya que momentos antes de ser asesinado cruzó precipitadamente las vías y se situó en el andén opuesto al lugar donde se encontraba, frente a los terroristas, que permanecían semi ocultos en una arboleda cercana. Los primeros disparos alcanzaron al policía en el pecho, derribándole al suelo, donde a continuación fue rematado por un joven alto y moreno que vestía una cazadora de color granate.Los terroristas huyeron en un taxi estacionado en las proximidades, junto al bar Riojano, ante las miradas aterrorizadas de los testigos, algunos de los cuales protagonizaron instantes después escenas de histeria. En el lugar de los hechos la Policía Municipal de Urnieta encontró ayer siete casquillos de bala marca FS, de calibre 9 milímetros Parabellum.

El vehículo utilizado en el atentado había sido robado en Hernani, una hora antes, a su propietario, el taxista Manuel Garayar Otegui. "Yo estaba en la parada y se me acercaron dos individuos. uno con barba y otro con bigote.. leyendo periódicos que les ocultaban parte de la cara", relató posteriormente Garayar Otegui. 'Somos de ETA', me dijeron en eusquera: ,entre en el coche".

El cuerpo de Pablo Sánchez César, natural de Badajoz y destina. do desde hace dos años en el cuartel de la Policía Nacional de Sar Sebastián, fue trasladado a la, 9,30 horas al cementerio donostiarra de Polloe, después de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver. Una vez practicada la autopsia, el cuerpo del policía fue conducido al salón del trono del Gobierno Civil de Guipúzcoa.

Pablo Sánchez César vivía con su mujer5 sus suegros y su hija en Urnieta desde hace más de un año, y todas las mañanas, a la misma hora, hacía el mismo trayecto hasta el apeadero del tren para dirigirse al cuartel, donde habitualmente realizaba trabajos de pintura.El lendakari Carlos Garaikoetxea presidió anoche en Urnieta, junto al ministro del Interior, José Barrionuevo y el presidente de la Junta de Extremadura, el funeral por el policía nacional asesinado. La ceremonia religiosa se inició con un retraso considerable, a las 20.25 horas, para posibilitar la llegada desde Badajoz de los padres de la víctima. Finalizado el acto Garaikoetxea y Barrionuevo se trasladaron al apeadero de Urnieta, el escenario del atentado.El presidente del Gobierno vasco manifestó que no era la primera Ocasión que había asistido a un funeral por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, y dijo que este asesinato era igual de brutal que todos los demás. "Como nacionalista vasco y como lendakari de este pueblo, quiero expresar una vez más mi dolor y repugnancia, sentimientos que he sentido siempre y que transmito en nombre de mi pueblo al presidente de la Junta de Extremadura".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_