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El problema de la pesca en aguas marroquíes / 1

El sector pesquero gaditano, entre la incertidumbre y el temor ante un nuevo acuerdo restrictivo

A la espera de la firma del conve nio pesquero hispano-marroquí, la situación en las localidades gaditanas de Barbate y El Puerto de San ta María es pesimista, pese a que las posibilidades de acuerdo pa rezcan más cercanas. A la falta d noticias oficiales sobre el conteni do de las negociaciones, ausencia de información que denuncian todos los sectores afectados -"estamos tan a la expectativa y tan a oscuras como cualquier ciudadano español", dicen los armadores-, se une la inquietud producida por los escasos avances de contenido filtrados por la Prensa.Mientras el presidente de la Cofradía, de Pescadores de El Puerto de Santa María, Alberto Alcaraz, expresa el temor de su gremio a que el convenio sea muy duro en términos económicos, el alcalde de Barbate, Serafín Núñez, del PSOE, afirma, de antemano, que a su pueblo no le sirven los extremos sobre los que se está negociando. "La situación es difícil", dice, "ysi se firma el convenio en los términos en que, al parecer, están las negociaciones, Barbate quedaría fuera de los caladeros que necesita: los del Atlántico marroquí comprendido entré Cabo Esparté y El Jadida (Mazagán)".

Los pescadores y armadores gaditanos señalan que la firma del protocolo. hispano-marroquí es, no obstante, sólo una parte del problema. La circular de la Comandancia de Marina por la que se limita el cupo de gasóleo a partir del 1 de agosto, en el curso de una investigación sobre pretendidos excesos o fraudes -negados por los pescadores- en el consumo de combustible, que tiene,una subvención que consideran mínima, puede llevar al amarre de la flota, .si es que no se trata de un error", como comenta Alberto Alcaraz.

"En El Puerto de Santa María", sigue Alcaraz, "nos han reducido de millón y medio de litros men,suales a 500.000, y en Cádiz, por ejemplo, de más de cuatro millones de litros a 1.100.000, aproximadamente. Es ridículo que aquí en El Puerto toquen ahora a 20 litros por CV/mes, porque con eso no tienen ni para hacer una marea. Se han equivocado, a menos que pretendan quitar la subvención y no lo quieran decir".

Una subvención de 7,35 pesetas por litro que, en realidad, no supone tal cantidad, habida cuenta de que "tendríamos que comprarlo sin impuestos, porque lo consumimos fuera de España. En Canarias, con precio libre, cuesta el gasóleo. a 31 pesetas el litro sin la subvención y aquí la tenemos, pero vale el combustible 36 o 37 pesetas, por lo que, en realidad, la diferencia no llega a dos pesetas", reitera el presidente de los pescadores de El Puerto.

Crisis en el sector

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Industrias y ocupaciones como el frío, el transporte, los exportadores, las lonjas y las conservas se ven amenazadas directamente por la crisis del sector pesquero gaditano, cuyos componentes temen que se agrave,si se confirma la aceptación española de condiciones marroquíes tales como la reducción del esfuerzo pesquero en un 75%, la modalidad de los créditos o el aumento de los cánones en un 60% o 75%, tras lo que Alcaraz denomina "el gol del dólar", metido a la Administración socialista, según dice, porque ésta ha sido la primera que ha aceptado que los

El sector pesquero gaditano, entre la incertidumbre

cánones se dejaran de pagar y negociar en pesetas. A esto hay que añadir la sobrecarga humana de los barcos de Barbate, que llevan de 30 a 35 hombres, mientras otros de Cádiz, que son mayores llevan de 12 a 14.La incertidumbre y el temor son los sentimientos más expresados por armadores y pescadores. Y mientras alrededor de 65 barcos de los 80 que componen la flota pesquera de El Puerto de Santa María permanecían amarrados el jueves, en Barbate no había barcos en el muelle -tiene 59-, pero apenas 7 u 8 se habían aventurado en los caladeros marroquíes, mientras que el resto se mantenía en el Golfo de Cádiz, sobre todo después del apresamiento, el viernes de la semana pasada, del pesquero La Yenka, al que la patrullera marroquí encontró con cartuchos de explosivos en la cubierta Este extremo, conocido por este periódico en fuentes seguras, fue negado por los armadores de Barbate, aunque, a continuación, pídieron que se aplazara unos días la publicación de la noticia.

Los problemas pesqueros tienen incidencia diferente en El Puerto de Santa María y en Barbate. La primera localidad, con 60.000 habitantes que se convierten en verano en casi 200.000, apoya su economía en dos pilares, ambos con problemas: la pesca y las bodegas Los 23.000 habitantes de Barbate, sin embargo, viven de puestos de trabajo en industrias auxiliares que giran exclusivamente alrede dor de su cincuentena de barcos y sus 1.670 marineros. "Es el pueblo más afectado por el convenio con Marruecos", apuntan los armadores.

El Puerto de Santa María, que pesca sólo en la modalidad de arrastre, cuenta con 5.000 para dos, algunos de ellos ya de la pesca, de los que sólo la mitad cobra el subsidio. Tiene 1.300 marineros y se calcula que cada uno de ellos genera siete puestos de trabajo por lo que un mal convenio pesquero con Marruecos paralizaría a más de 9.000 personas. La reducción de su flota ha sido de 110 o 112 barcos hace dos años a los 80 actuales, y Alcaraz, el presidente de la Cofradía de Pescadores, que engloba también, con representación paritaria, a los armadores, calcula que para fin de año se reducirá aún un 15% más. "La flota es deficitaria", afirma, "y sólo se está manteniendo porque van profesionales a bordo".

El alcalde de El Puerto de Santa María, el comunista Rafael Gómez Ojeda, manifiesta su creencia en la buena voluntad de la Administración, pero se pregunta si el contencioso pesquero con Marruecos no radicará en que el Gobierno español esté tratando el convenio como un tema de política exterior y no como el problema concreto de un sector, con lo que tiene que ofrecer contrapartidas de muy diversa índole a las concesiones marroquíes en materia pesquera.

En esta opinión abunda el presidente de la Cofradía de Pescadores. "Estamos apoyando las negociaciones sin protestar, pero es increíble el grado de desinformación en que no! tienen", dice. "Pienso que con el tema de Marruecos están arriesgando mucho. Lo han dejado, como siempre, para el final y no es la Secretaría General de Pesca la que está negociando, sino el Gobierno, porque el convenio es mucho más amplio, va más allá. Están teniendo suerte", añade Alcaraz, "porque si hubiera sido el Gobierno anterior le hubiéramos crucificado ya 14 veces. Que sepan que como reviente esto no se a dónde vamos a ir a parar".

Para el alcalde de Barbate, Serafin Núñez, que es socialista, ese pretendido enfoque gubernamental de negociación global y no ceñida exclusivamente al tema pesquero no es sino una ventaja, porque "desde 1979, cada vez que ha tocado prorrogar el acuerdo con Marruecos ha habido paro de la flota y conflicto y lo que se debe negociar son medidas que, aunque lleven aparejadas contrapartidas en otros ámbitos, den estabilidad al sector pesquero. Esta es la primera vez", señala, "que se está negociando sin paralizar la flota y si parte de ella se ha amarrado ha sido por iniciativa de algunas cofradías. Es precipitado forzar a la Administración con presiones que no son las más idóneas".

Este alcalde, que anuncia un amplio informe sobre lo que denomina "la mafia pesquera" para cuando terminen las negociaciones -no en vano es diputado andaluz y lleva los temas de pesca en el parlamento autónomo-, califica de "ruina para Barbate" las condiciones pretendidas, por Marruecos: la altísima reducción del esfuerzo pesquero (75%), las condiciones crediticias y la elevación (entre un 60% y un 75%) del canon por el tonelaje del barco.

Toda la pesca de Barbate es de cerco y el pueblo vive del pescado fresco. "Con los caladeros lejos no podemos vender", dice Serafin Núñez. "Si faenamos en los del Atlántico, sí, porque están más cerca, se vende más y hay más posibilidades de captura del boquerón. De nuestros 1.400 pescadores, al menos 1.200 faenan en los caladeros marroquíes".

Convenio caótico

Antonio Blanco, secretario de la Asociación de Armadores del pueblo, explica que "una reducción del tonelaje de registro bruto, es decir, la reducción del esfuerzo pesquero, el incremento del canon y el aumento de las millas de distancia de ¡a costa de 0 a 3 en el Mediterráneo y de 1 a 3 en el Atlántico, haría que la flota de cerco y jareta, arte que no toca el fondo, no pudiera pescar, Un convenio firmado así sería tan caótico que en este pueblo no cabría más medida que el amarre, si se tienen en cuenta, además, los gastos de combustible y seguridad social -en la que hemos rebasado las 400.000 pesetas al mes- y el elevado número de hombres que va en cada embarcación aquí".

Cristóbal Cid, miembro de la junta directiva de la misma asociación, añade que "lo que nos interesa es poder ir al boquerón al sur de Larache y el convenio actual no nos lo permite. Sobrecargados de personal, viviendo de la pesca al fresco, por lo que tenemos que navegar todos los días y gastar combustible, y en plena costa de Cádiz, que es abierta, por lo que se nos reducen mucho los días de pesca, nos hemos convertido en una ciudad dormitorio, a la que vienen los barcos el sábado para marcharse el lunes. Reclamamos nuestro derecho histórico a pescar en Marruecos, adonde hemos ido desde que se fundó el pueblo. Barbate se moriría en caso contrario. Que lo sepa la Administración, que está cayendo en los mismos errores que el Gobierno anterior y que consulta muy poco con el sector pesquero".

José Diego Ramírez, gerente de El Rey de Oros, una de las tres fábricas de conservas que quedan en Barbate, habla del déficit de sardina, boquerón y caballa con que se están encontrando. "Tarifa, que tiene 6 o 7 fábricas", explica, "está cerrada por falta de pesca. Nosotros, de seguir así, tendremos que cerrar a mediados de agosto y mandar al paro a 150 trabajadores". Esto no incrementará los precios, "porque se vende poca conserva y tenemos muchas existencias".

No sucederá igual con el pescado fresco. "Los arrastreros y congeladores de El Puerto de Santa María, que capturan al sur del Cabo Nou merluza, crustáceos y cefalópodos, sí tendrán que subir los precios", dice el alcalde de Barbate. "El tema de la sardina no nos afecta, porque tenemos en la bahía de Cádiz, pero hay cajas de boquerones, que habitualmente cuestan 1.500 o 2.000 pesetas y que se están poniendo a 5.000 o 6.000 pesetas, como en las épocas en que hay poca pesca".

Entre la desesperanza y el escepticismo del sector, Antonio Marchena, el Chinita, un auténtico personaje en la zona, pinta de verde el Playa de Ifach, aprovechando su amarre en El Puerto de Santa María.

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