Las autoridades monetarias
griegas decidieron ayer dejar flotar libremente al dracma y no continuar con un tipo de cambio fijo respecto al dólar, ya que esta política había llevado a la revaluación de la divisa griega respecto a las monedas europeas, lo que perjudicaba la marcha de las exportaciones. Como consecuencia del "descuelgue" del dracma respecto al dólar, aquel se depreció el 0,6%. en la jornada de ayer.
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