Falleció una mujer que había sido herida de bala fortuitamente por un policía
Valentina Barahona, de 68 años de edad, que resultó herida de forma fortuita por los disparos que realizó un policía nacional cuando perseguía a dos presuntos delincuentes por la calle de Donoso Cortés, en el madrileño barrio de Arguelles, falleció en el Hospital Clínico el pasado día 11 de julio, como consecuencia, según un primer informe médico, de un paro cardíaco. El policía autor de los disparos tropezó y cayó al suelo, momento en que salieron de su arma al menos dos balas, que hirieron a Valentina Barahona y a Rosa Muñoz.La autopsia ha determinado posteriormente como causa del fallecimiento una peritonitis. La anciana resultó herida el 2 de julio por un disparo de bala, que le atravesó el abdomen y quedó alojada en el pancreas (véase EL PAIS del 5 de julio). Ingresada inmediatamente en el hospital tuvo que ser intervenida en dos ocasiones. Los médicos que extrajeron la bala aseguraron que ésta se encontraba machacada en la punta, lo que índica que pudo tratarse de un rebote. Los hechos que ocasionaron la muerte de Valentina Barahona se iniciaron cuando la dotación de un coche patrulla de la Policía Nacional observó que dos hombres jóvenes intimidaban a una mujer, en la calle de Cea Bermúdez, para robarle el bolso. Dos policías salieron al encuentro de los supuestos atracadores, uno de los cuales logró darse a la fuga. El segundo delincuente, identificado como Francisco Monteagudo, de 22 años, echó a correr por la calle de Donoso Cortés. Los policías realizaron varios disparos al aire con la intención de intirnidarle.
En un momento dado, según la versión policial facilitada entonces, uno de los agentes tropezó y cayó al suelo. La pistola se le disparó dos veces, resultando heridas Valentina Barahona y Rosa Muñoz Jiménez, a quien rozó una bala y sufrió herida leve. Francisco Monteagudo fue detenido posteríormente en el interior de una tienda de ultramarinos.
