_
_
_
_
_

Armas y paz para el pueblo

El cuarto aniversario del triunfo de la revolución sandinista, celebrado ayer en la ciudad de León, a pesar de la nueva disposición del Gobierno en ser más flexible en las negociaciones para buscar la paz en la región, estuvo encabezado por el lema: "Todas las armas al pueblo".Prácticamente toda la población de León, la primera capital de la revolución, se concentró en la plaza principal de la ciudad para escuchar al comandante revolucionario Daniel Ortega.

"Es decisión de la Dirección Nacional", explicó Daniel Ortega, "hacer llegar todas las armas al pueblo".

A pesar del evidente sentido militarista de la frase, el coordinador de la Junta resaltó en varios pasajes de su intervención que Nicaragua desea la paz.

Más información
Reagan maneja la posibilidad de incluir un supuesto bloqueo de Nicaragua en unas próximas maniobras en Centroamérica
El comandante Ortega se pliega a participar en una negociación multilateral en la región

Pero dijo que los nicaragüenses querían una paz digna y que jamás aceptarían una paz cobarde. "En ese caso", dijo el comandante Ortega, "preferimos sufrir, preferimos morir, pero jamás claudicar".

Armas para el pueblo, pero también paz. Para alcanzar esa paz, los principios enunciados ayer en León deben estar basados en la no intervención, la libre autodeterminación de los pueblos y también en la búsqueda de soluciones pacíficas de las controversias.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En el cuarto aniversario de la revolución sandinista, sus dirigentes la calificaron como una realidad política irreversible.

Al referirse a las elecciones proyectadas para 1985, y que en un momento dado se pensó que podrían ser adelantadas para el próximo año, Ortega fue claro al señalar que serían solamente los nicaragüenses quienes decidirían el tipo de elecciones que tendrían.

"Estamos en un proceso de institucionalización de la revolución", dijo el comandante.

Con el discurso del coordinador de la Junta de Reconstrucción Nacional, los comandantes indudablemente esperan aliviar las tensiones en la zona. Pero también quisieron, de alguna manera, disminuir tensiones internas.

El gobierno de Nicaragua, realizará un saneamiento en las deudas que mantienen los campesinos con el Estado. Los más favorecidos serán aquellos que están agrupados en las cooperativas de producción, cuyas deudas serán liberadas hasta el actual ciclo de producción agrícola. Pero, para los productores individuales, la medida sólo será válida hasta el ciclo agrícola 1980/1981.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_