_
_
_
_

Seminario sobre la vejez como desafío a la ciencia y a la sociedad

La vejez no es una etapa estanca ni irreversible, sino que puede modificarse mediante apoyos sociales y la propia decisión de cada uno. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del seminario que, bajo el título de La vejez: un desafío a la ciencia y a la sociedad actuales, se ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, dirigido por la catedrática de Psicodiagnóstico, Rocío Fernández Ballesteros.Los objetivos del seminario, entre los que se encontraba el de reunir a un grupo de personas, expertos o interesados en los temas de envejecimiento, para tratar las nuevas aportaciones y conceptos sobre la vejez, han sido cumplidas sobradamente, en opinión de la directora de éste. Las aulas del palacio de la Magdalena acogieron a un público plural, tanto por la edad -desde 20 a 80 años- como por la procedencia social.

El interés demostrado por los asistentes con independencia de la edad -muchas personas mayores habían acudido becadas a la UIMP- evidencia, a juicio de la profesora Fernández Ballesteros, la "caída de uno de los mitos existentes sobre la vejez, el de que los problemas de ésta sólo interesan a los viejos", as¡ como que esta etapa de la vida es una edad estanca. La voluntad para conseguir romper ese círculo y la existencia de técnicas médicas, presentadas por el geriatra estadounidense Roger Patterson, que permiten la recuperación de personas inhabilitadas, fueron algunas de las posibilidades analizadas.

El problema del amor y la sexualidad en la vejez fue analizado en seminario por el catedrático de Ética y Sociología, José Luis López Aranguren, para el que la jubilación debería ser reconsiderada como un "volver a empezar o, mejor dicho, reanudar una vida frustrada de la edad juvenil".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_