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PRENSA

Una auditoría sobre la agencia Efe descubre perdidas de 1.100 millones de pesetas

Los interventores de Hacienda encargados de realizar la auditoría de la agencia Efe, de mayoría estatal, han concluido la recogida de datos y están a punto de entregar al Gobierno el informe definitivo. De las conclusiones de la auditoría pueden desprenderse, según fuentes solventes, unas pérdidas acumuladas, aunque legalmente enmascaradas hasta ahora, de 1.100 millones de pesetas. Otras fuentes, próximas al actual consejo de administración de la agencia oficial, han confirmado la inquietud producida por el descubrimiento de la situación financiera heredada, a la que califican de "insostenible y de práctica suspensión de pagos".

Entre las decisiones que llaman la atención de especialistas financieros que han tenido acceso a los datos destacan las adoptadas por el anterior presidente y director general de Efe, Luis María Ansón (actual director de Abc de Madrid), en el sentido de desviar los recursos asignados a inversiones para mejoras tecnológicas hacia la compra de edificios en el extranjero (Santiago de Chile, Roma, Caracas, Buenos Aires, Washington, etc.) y otros gastos considerados como "boato innecesario". Igualmente ha sorprendido la aplicación de subvenciones oficiales de capital a resultados, con lo que se enjugaban contablemente las pérdidas, una incorrección financiera que se había convertido en práctica heterodoxa habitual en las peores empresas públicas", a juicio de especialistas del Instituto Nacional de Industria, propietario de un tercio del capital de Efe.El saneamiento financiero de Efe exigiría, según uno de sus directivos, "la financiación de las pérdidas acumuladas por valor de 1.100 millones de pesetas, de las pérdidas del ejercicio actual por más de 400 millones, de las inversiones a realizar este año por casi 700 millones y la suscripción del capital pendiente por 99 millones de pesetas".

En un balance provisional realizado por los sucesores de Luis María Ansón, a 31 de diciembre de 1982, aparece, dentro de un activo de 2.787 millones de pesetas, un inmovilizado de 2.101 millones. En el pasivo, con un capital social de 701 millones de pesetas, afloran con signo negativo unas pérdidas de ejercicios anteriores por 1.108 millones y 447 millones previstas para este año. La "solvencia neta" de la agencia Efe queda cifrada en sólo 314 millones de pesetas y las deudas a corto plazo suman 2.340 millones, mientras que las deudas a medio y largo plazo suponen 80 millones.

La mayoría de los créditos lo son a corto o cortísimo plazo lo que viene a agravar el agobio financiero de la empresa, y casi todos ellos, a excepción una pequeña cantidad procedente del Banco Exterior de España, son concedidos habitualmente por la banca privada, a cuyas arcas va a parar obligadamente una buena parte de las subvenciones recibidas por Efe de los caudales públicos. Y lo más sorprendente para las citadas fuentes es que se han estado financiando en los últimos años las inversiones a largo plazo con créditos a corto.

Especialistas financieros consultados han confirmado que, en base a este balance provisional, la situación patrimonial de Efe exigiría la aplicación del artículo 99 de la ley de Sociedades Anónimas, utilizado para realizar las operaciones de ajuste financiero conocidas como "acordeón" y que consisten en la reducción del capital y la posterior ampliación del mismo.

Dada la situación patrimonial en que ha quedado Efe, el Estado, que posee los dos tercios de las acciones, ha perdido ya una buena parte del capital invertido. La reducción del capital de acuerdo con la legislación vigente sería del orden de 250 millones de pesetas y la ampliación de capital que los directivos actuales de Efe van suplicando por los despachos oficiales parece rozar los 1.500 millones de pesetas.

Además de los interventores del Ministerio de Hacienda, que iniciaron su investigación el pasado mes de febrero y prometieron entregar sus conclusiones durante este mes de junio, el Tribunal de Cuentas está realizando otra auditoría que estará terminada para final de este año, y la firma privada de consulting Arthur Young también está concluyendo su informe sobre la gestión de la agencia Efe.

La gravedad del capítulo financiero, según una de estas fuentes, sólo parece ser superada por el capítulo de gastos de personal. La nómina ha sido considerada como desproporcionada, al alcanzar los gastos de personal de 1982 unos 2.100 millones de pesetas, mientras que los ingresos por el contrato de servicios con el Estado ascendieron a 1.800 millones. Durante el último año de Luis María Ansón como presidente-director general de Efe, estos gastos tuvieron un incremento de 500 millones de pesetas con respecto a 1981.

Auditores han señalado "los poderes excesivos concentrados en la persona del presidente-director general para la contratación de personal y para la asignacíón discrecional de complementos e incentivos" como una de las causas del abultado coste de personal, que supone cerca del 60% de los gastos totales.

La media salarial de Efe es de 2,8 millones de pesetas al año, y el número de empleados ha pasado de 381 en septiembre de 1976, fecha en que accedió a la presidencia y dirección general Luis María Ansón, a 761 en octubre de 1982, fecha de su cese.

Luis María Ansón, consultado por este periódico, declaro: "No deseo hacer la menor declaración a EL PAÍS, periódico que deforma casi sistemática manipula las informaciones".

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