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Decrece el impulso negociador para encontrar una salida al conflicto de Centroamérica

Las negociaciones por la paz en Centroamérica se han desacelerado. Los miembros del Grupo de Contadora observan tímidos progresos en cada reunión, pero los acuerdos operativos se aplazan hasta la siguiente. Así ha ocurrido también en la conferencia clausurada el lunes por la noche en Panamá. Por primera vez en los últimos años se desbloqueó la comunicación directa entre los cinco cancilleres centroamericanos, principalmente entre Honduras y Nicaragua, pero tampoco esta vez se traspasó el umbral de la negociación Todo quedó en un diálogo constructivo.

Las deliberaciones directas entre los cancilleres, sin una agenda previa, se han revelado poco eficaces, pese a que se eligió este procedimiento por considerarlo el más ágil. De ahí que los cuatro de Contadora hayan decidido nombrar un grupo técnico formado por representantes de los nueve países. Esta comisión quedará formalizada en el plazo de dos semanas y tendrá que elaborar un informe en una reunión plenaria convocada para el 14 de julio en la capital panameña.A la vista de sus conclusiones, los cancilleres serán citados nuevamente en la segunda quincena de julio. No se descarta que en estas futuras conversaciones puedan participar los ministros centro americanos de Defensa o los comandantes de, las fuerzas armadas para debatir cuestiones de seguridad, sin duda las más conflictivas.

Algunos observadores temen que a este ritmo pueda nacer una burocracia regional tan enmarañada y poco operativa como las existentes en otros organismos internacionales de ámbito superior. Éste es el segundo órgano alumbrado por el grupo de Contadora, que ya en su reunión anterior decidió enviar a la frontera. entre Costa Rica y Nicaraguauna misión de observadores, convertida ahora en permanente.

Algunos de los participantes en este diálogo parecen convencidos de que es más dificil pegar tiros mientras se está conversando. La realidad centroamericana está demostrando día a día lo contrario. La guerra está ya declarada. en las fronteras de Nicaragua, mientras que los ministros centroamericanos siguen sin ponerse de acuerdo sobre el procedimiento de la negociación.

El inicio de conversaciones entre Nicaragua y Honduras, que ya es un paso adelante, no ha ido más allá de un intercambio de opiniones en presencia de los de más cancilleres, según reza el boletín informativo facilitado al término de la conferencia.

El ministro nicaragüense del Exterior, Miguel d'Escoto, apuntó que se había registrado un progreso: "Mi colega hondureño ha admitido que su país tiene problemas bilaterales con el mío, aunque haya dicho a continuación que deben negociarse regionalmente, contradiciendo así el acuerdo unánime de la reunión anterior, que consistía en tratar bilateralmente las cuestiones bilaterales y, de forma conjunta, las que afectan a toda la región". D'Escoto calificó la posición de su colega hondureño como "lamentable" y "surrealista", al tiempo que responsabilizaba al Gobierno de ese país de las con secuencias que puedan derivarse de su actitud. Todos coinciden en que el litigio entre estos dos países es la más seria amenaza para la paz en Centróamérica, pero la negociación directa es todavía imposible.

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Otro tema que ni siquiera se ha tratado en las reuniones celebradas hasta ahora es la guerra civil salvadoreña, que, por ser un conflicto interno, sólo puede abordarse a petición de parte y el Gobierno de Álvaro Magaña se ha negado categóricamente a que se incluya en la agenda.

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