El feo y el malo
Unas palabras satíricas atribuidas al asesor presidencial Julio Feo, ante la aparición del presidente de la Generalitat en la exposición de Dalí, de forma protocolariamente discutible, están dando lugar a una ridícula campaña electorera en Cataluña. Ahora piden el cese del competentísimo secretario socialista, exagerando un agravio que no es sino excusa para el patrioterismo aldeano tan caro a Pujol y Barrera.El supuesto desdén a Pujol se ha extrapolado demagógicamente como una afrenta a toda Cataluña. No por acostumbrada deja de ser irritante esa actitud, particularmente viniendo de quienes tratan con institucional desdén a toda la Cataluña que no encaja en la política discriminatoria de Pujol-Cahner.
Si hubiera de pedirse la dimisión de cada nacionalista que en alguna ocasión no haya tratado con reverencial respeto los símbolos de la nación española, se quedaría vacía la Generalitat. Siga, pues, en su puesto el señor Feo, siquiera para que el señor Pujol pueda seguir manteniendo un banderín de enganche electoral.
, 23 de abril
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