Juana María Avíla y Carlos Maeztu
podrán aspirar a ocupar dos de las 66 plazas vacantes para agentes de la Policía Municipal de Pamplona tras demostrar en el examen previo que superan en uno y tres milímetros, respectivamente, la altura mínima exigida. En un primer examen, ambos fueron desechados por al Ayuntamiento al considerar éste que no alcanzaban la talla de altura exigida, que era de 165 centímetros para las mujeres y 170 centímetros para los hombres. Sin embargo, los dos jóvenes, al no estar de acuerdo con esta decisión, acudieron a la dirección provincial de Sanidad donde solicitaron un tallaje oficial, lo que les fue realizado, demostrándose que, efectivamente, superaban la altura mínima exigida. Con este resultado han recurrido al Ayuntamiento de Pamplona y los dos han sido admitidos para realizar las nuevas pruebas de selección, según informa Carmelo C. Ridruejo.
