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CANTABRIA

Rescatados con vida los tres espeleólogos que permanecían incomunicados en una cueva

Les tres espeleólogos italianos que desde el pasado permanecan incomunicados en el interior de la cueva Cueto-Coventosa, situada en las cercanías de la localidad cántabra de Arredondo, fueron rescatados minutos antes de las dos de la madrugada de ayer por el equipo de socorro integrado por miembros del grupo de espeleólogos de la Protección Civil de Cantabria, que contó con el apoyo de fuerzas de la Guardia Civil y de la Cruz Roja del Mar.

Patricia Squiassimo, de 28 años, Mario Piaccenti, de 27, y Mauricio Clavina, de 23, abandonaron la cueva por su propio pie, tras recorrer dos kilómetros de un río subterráneo con el agua que les llegaba al pecho.Ateridos de frío y con evidentes muestras de nerviosismo, los tres jóvenes italianos abandonaron su forzoso encierro, acompañados por el equipo de socorro que dos horas antes había conseguido establecer el primer contacto tras penetrar en la cueva por la entrada principal denominada Socuevas. Los tres jóvenes fueron reconocidos a su salida por los servicios médicos, que no detectaron ningún problema físico y tan sólo una fuerte excitación nerviosa, más acentuada en la joven Squiassimo. Momentos después los rescatados se trasladarían, al objeto de recobrar fuerzas, a una cabaña próxima, en la que se encontraba depositado parte de su equipo.

En ningún momento los espeleólogos italianos accedieron a hablar con los informadores, repitiendo, en un castellano de circunstancia, que "lo pasado, pasado". Sus compañeros en el exterior, Alberto Lazarini, de 21 años, y Paolo Pezzolato, de 20, tampoco fueron muy explícitos en las horas anteriores al rescate, en el que finalmente participarían -a pesar de que los responsables de la operación de socorro habían prohibido su entrada en la cueva- tras aprovechar un descuido de la Guardia Civil. Uno de ellos lograría llegar hasta sus compañeros, aislados junto a los grupos de socorro.

Dificultades

La expedición de rescate se había iniciado a las 20.00 horas de anteayer, penetrando en la cueva Cueto-Coventosa un grupo de cinco espeleólogos perteneciente a la Asociación Cántabra,de Espelcología y encuadrado en el equipo de socorro de Protección Civil de Cantabria. Tras avanzar los casi dos kilómetros que les separaban del punto denominado Agujero Soplador, en la base de la sima Cueto, consiguieron localizar a Squíassuno, Pianceeti y Clavina.Éstos se habían visto impedidos de continuar su camino hacia la salida de la cueva debido al importante caudal de agua del río subterráneo y les fue imposible, igualmente, retroceder, por haber retirado la cordada utilizada para salvar la sima Cacto, de 300 metros de profundidad, por la que habían penetrado el domingo pasado. A salvo de las aguas, y teniendo telas isotérmicas como única defensa contra el intenso frío y la humedad, los tres jóvenes permanecieron en el lugar sin moverse desde el lunes pasado.

Este mismo camino fue el seguido por el grupo de socorro y los rescatados, para lo cual debieron atravesar tres amplios lagos -de aproximadamente 150 metros de anchura cada uno-, el río subterráneo con un rápido de difíciles características, además de varios desniveles y un paso subterráneo. Para ello se ayudaron de spits-rocks, especie de clavos sujetos a la pared, a través de los cuales se tensó una cuerda utilizada como pasamanos para superar el recorrido por el río andando con el agua a la cintura. Poco antes de las dos de la madrugada, la expedición de socorro con los rescatados hacia su aparición en la entrada principal de la cueva, denominada Socuevas, donde se encontraban fuerzas de la Guardia Civil y de la Cruz Roja, así como numerosos vecinos de localidades cercanas.

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