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El ascenso de Gromiko, un paso para su sustitución como ministro de Exteriores

Inesperadamente, la agencia oficial Tass anunció ayer que el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, 74 años, había sido nombrado por el Presidium del Soviet Supremo, primer vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS. En círculos occidentales de Moscú se interpretaba anoche este nombramiento como una posible recompensa política a la larga carrera del viejo diplomático soviético, que ocupa su cargo de ministro de Asuntos Exteriores desde 1957. No se descartaba tampoco que esta designación preceda al cese de Gromiko, que se produciría debido a su avanzada edad.

Desde hace varios meses viene rumoreándose su relevo. De confirmarse, sería sustituido por Anatoli Dobrinin, de 64 años, quien, desde hace dos décadas, desempeña el cargo de embajador de la URSS en Estados Unidos. También se ha visto en Gromiko un posible candidato a la honorífica jefatura del Estado (Presidium del Soviet Supremo), que se encuentra vacante desde noviembre.Gromiko ha hecho la mayor parte de su carrera dentro del cuerpo diplomático, sobrevolando siempre las pugnas políticas, lo que le ha convertido en un hombre incombustible, pero sin grandes posibilidades de acceder a más altas responsabilidades.

Nacido en la república de Bielorrusia, Gromiko estudió Ciencias Económicas, doctorándose, en el Instituto de Economía Rural de Minsk. En 1939 entró en el servicio exterior, siendo director del Departamento de América del Ministerio de Asuntos Exteriores, primero, y consejero de la Embajada de la URSS en Washington, después. Todo ello en el mismo año.

Embajador en Washington

De 1943 a 1946 fue embajador en Washington, y de 1946 a 1948, representante permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Inmediatamente después pasó a ser primer viceministro de Asuntos Exteriores, cargo que ocupó hasta ser nombrado titular de esta cartera, después de un breve paréntesis de dos años (1952-1953), durante los que fue embajador en Londres.Llegado al Ministerio de Asuntos Exteriores en plena era Jruschov, Gromiko sobrevivió sin problemas al derrocamiento del ucraniano y se ha logrado mantener hasta hoy día. Su acceso a la máxima instancia de poder de la URSS (el Politburó del Comité Central del partido) no se produjo, en cualquier caso, hasta hace sólo diez años.

Los observadores occidentales en la capital soviética descartan casi por completo la hipótesis de que el nombramiento de Gromiko como viceprimer ministro pueda significar una primera etapa del relevo del actual jefe del Ejecutivo, Nikolai Tijonov, de 76 años. Dos personas más comparten con Gromiko el cargo de primer vicepresidente del Consejo de Ministros.

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