José Luis Martín
y Jesús Málaga, gobernador civil y alcalde de Salamanca, respectivamente, desaprovecharon ayer su oportunidad de conocer Salamanca desde las alturas. Al sentirse presas del mareo y del vértigo en el inicio del ascenso a la cúpula de la Clerecía por sus andamios, decidieron dar marcha atrás y quedarse en el suelo de la iglesia. Antonio Fernández Alba, arquitecto director de las obras de consolidación y restauración de la cúpula de la iglesia barroca, había organizado una excursión antes de retirar los andamios, a la que había invitado a las dos primeras autoridades locales, a los informadores salmantinos y a varios técnicos. La muestra, pues, de los resultados de la Dirección de Bellas Artes y la visión panorámica de Salamanca tuvo que quedarse en esta ocasión en un anhelado deseo para el gobernador y el alcalde, según informa María del Mar Rosell.