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España considera inadmisible la postura de la CEE sobre los textiles

Andrés Ortega

Varios "síntomas positivos" que habrán de traducirse en concreciones, detectó ayer el secretario de Estado para las Relaciones con la Comunidad Económica Europea (CEE) Manuel Marín, al término de la 24ª sesión de negociación a nivel de suplentes entre España y la Comunidad. Por parte comunitaria se comentó que "no hay nada nuevo". La CEE presentó finalmente un documento de negociación sobre textiles, cuyo mero hecho resultó positivo para Marín, quien, sin embargo, calificó de "inadmisible" la postura comunitaria en este campo.

La segunda declaración comunitaria versó sobre las relaciones exteriores comerciales, y venía acompañada de un texto aprobado el martes por el Consejo de Ministros de la CEE sobre conversaciones paralelas con los países terceros de la cuenca del Mediterráneo. Las verdaderas novedades en las negociaciones para el ingreso de España en la Comunidad llegarán cuando se desbloqueen los capítulos agrícola y pesquero, este último, probablemente, en marzo.Por parte comunitaria se destacó el hecho de que Marín hiciese uso del castellano en sus intervenciones, haciendo trabajar a los intérpretes y convirtiendo a nuestra lengua, como comentó una fuente de la CEE, en parte del acervo comunitario. Más notable para los medios comunitarios fue el hecho de que España presentara cinco documentos en un esfuerzo para impulsar, al menos por parte española, la negociación. Sobre el tema de las relaciones exteriores, "es sintomático que se haya producido una revisión de la actitud inicial de algunos países, especialmente Francia", señalo Marín, refiriéndose al tema de los países mediterraneos, que, en su opinión, ya no constituye una condición previa.

Cautela y prudencia

España y Portugal serán consultados. "Es sólo un signo, hay que ser cautos y prudentes. En ningún caso se puede plantear España que su integración cree problemas, más allá de los necesarios, a estos terceros países, indicó Marín. España contestará probablemente a finales de marzo a este documento, tras la publicación de un decreto que recogerá la filosofía del comercio exterior del Gobierno socialista.

En esa época llegará la respuesta al documento textil. La CEE no quiere permitir que durante el periodo de transición tras la adhesión España mantenga siete contigentes en tejidos de algodón en las importaciones provenientes de la Comunidad. Estos contigentes afectarían a un 90% del total de esta importación textil. En cuanto a las exportaciones españolas hacia la CEE, ésta desea mantener un sistema de cooperación administrativa -aún sin detallar en sus cifras- durante los tres primeros años de la transición. Sería una postura más dura de la que la CEE quiere aplicar a Portugal. De hecho, hubo debates hasta el último momento en la CEE sobre si presentar o no este documento, pues no existía un consenso sobre el tema. Finalmente, y sin duda ante la copiosidad del número de documentos españoles, y por razones de presentación política, se le dio luz verde, algo desprovisto de verdadero contenido.

Por parte española se abordó el capítulo sobre el monopolio de tabacos, aunque sin referirse al problema especial de Ceuta, Melilla y Canarias. España desea mantener el monopolio de fabricación y venta al por menor, sin discriminaciones por razón de nacionalidad dentro de la CEE. Al término del periodo transitorio quedarían liberalizadas las restantes actividades hoy sujetas al monopolio y se garantizaría la importación sin discriminaciones de tabacos de la CEE.

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