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Denise Mathew,

una joven inglesa de veintidós años, se arrepintió de su decisión de casarse un minuto después de decir que sí, pues la recién casada abandonó el registro civil en busca de una aspirina con la excusa de que le dolía la cabeza. El hecho no tendría mayor importancia si no fuera por que la desaparición de Denise ocurrió hace dos años y su marido, Mebras Draksban, no la ha vuelto a ver desde entonces. Ahora, el juez del Tribunal de Divorcios de Londres, considerando que la boda "había finalizado en una farsa", ha dictaminado su anulación, lo que permitirá a Drakshan, de veintiséis años, volver a casarse.

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