La OUA acepta la legitimidad de Hissén Habré para hacer viable la 'cumbre' de Trípoli
ENVIADO ESPECIALLas delegaciones africanas presentes en Trípoli acordaron anoche, en un último intento por salvar esta cumbre de la OUA, admitir que el Gobierno actual de Yamena, encabezado por Hissén Habré, es el representante legítimo de Chad pero se le solicita que, voluntariamente, y sin que sea objeto de ninguna presión, se abstenga de participar en esta non nata decimonovena reunión.
Se añade que para que este compromiso sea aceptable, independientemente del hecho de que, en realidad, no existe todavía el quórum necesario para la cumbre, se necesitará una declaración expresa y pública del Gobierno actual de Yamena, que preside Hissén Habré, en la que exponga su aceptación a la propuesta de compromiso.
Después de numerosos encuentros y discusiones entre los jefes de Estado que se encuentran presentes en Trípoli y los representantes de las demás, delegaciones, esto es lo máximo a que ha podido llegarse, y las esperanzas de que la cumbre se pueda reunir hoy son, en realidad, escasas.
Sólo 32 países, es decir, dos menos que el quórum que exige la carta de la OUA para que las cumbres se celebren con toda validez legal, parecen dispuestos a tomar asiento en el salón de conferencias. El presidente de Kenia, Daniel Arap Moi -todavía presidente en ejercicio de la OUA-, quien tenía previsto haberse marchado ayer, suspendió su partida por unas horas "para ver si los otros tres países que se encuentran en Trípoli (Zaire, Guinea Ecuatorial y Camerún), que podrían contribuir a que se produjese quórum suficiente, reciben instrucciones de sus Gobiernos respectivos en el sentido de participar en la reunión y aceptar el compromiso sobre Chad anteriormente indicado.
Anoche, la delegación de Guinea Ecuatorial había sugerido que se había producido una cierta maniobra para implicarle en un supuesto quórum, lo cual les había obligado a retirarse de la sala de conferencias para que su presencia, que, según ellos, sólo tenía por objetivo participar en las discusiones a la búsqueda de un compromiso, no fuese interpretada como una participación formal en la conferencia.
La misma decisión de retirarse de las discusiones fue adoptada por Zaire y Camerún, y estos tres países parece que se disponen a solicitar instrucciones adicionales a sus Gobiernos en cuanto a si participan o no en la cumbre.
Las últimas discusiones de ayer tarde se trasladaron al edificio de conferencias previsto desde julio pasado para acoger a los jefes de Estado africanos y a sus representantes debido a que el hotel Kabir, de Trípoli, donde tenían lugar las reuniones informales, no reunía las condiciones exigidas. En efecto, el propio presidente de la Yamahiria libia tuvo que salir a la puerta del salón donde estaban reunidos los presidentes y empujar él mismo a los periodistas para poder cerrar las puertas.
A las once de la noche de ayer, los presidentes y delegaciones se separaron con rostros no muy alegres precisamente. El presidente Kereku dijo a los informadores que, efectivamente, sólo había 32 países dispuestos a sentarse en la cumbre; añadió que esperaba que los demás reconsideraran su postura.
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