_
_
_
_
_
Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una farsa política

En uno de los mejores momentos de su carrera, el director español Luis Alcoriza optó por realizar una farsa que narrara una crónica posible de la revolución mexicana. En ella, el pueblo permanecía al margen y sólo las fuerzas vivas podían decidir sobre el futuro de la colectividad. Un pequeño pueblo aislado al que no llegan noticias de la guerra podía ser, en su opinión, una síntesis de lo que quizá ocurrió en muchos lugares de México en los años de la revolución y aun de España durante su guerra civil. La identificación de ambos ambientes no surge sólo por la lógica preocupación de Alcoriza respecto a la historia española, sino por la propia evidencia de la película.Luis Alcoriza, exiliado en México desde los años cuarenta, comenzó su carrera cinematográfica trabajando como actor, para ser luego frecuente guionista de Buñuel, aun después de comenzar como realizador en 1960. Es un cineasta de talento, que lleva a sus imágenes una visión personal de las gentes que pueblan, tanto su país de origen, como el que generosamente le ha adoptado.

Si en Presagio denunciaba la vigencia de la superstición y en Mecánica nacional la realidad que se oculta tras los esquemas familiares al uso, Las fuerzas vivas fue una advertencia de la posible corrupción de la política realizada a espaldas del pueblo.

Como en la mayoría de sus trabajos Las fuerzas vivas es una película coral. Tiene Luis Alcoriza una especial habilidad para dirigir muy bien a un amplio conjunto de actores, de forma que sea en la colectividad donde se desarrolle el germen de la película. No lo hizo así, sin embargo, en su primera producción española, Tac-tac (1981), y quizá por ello no logró la misma calidad de sus películas mexicanas. También en Tac-tac limitó el incisivo humor que hace tan identificables cualquiera de sus películas.

En Las fuerzas vivas se refugia en la farsa para disimular la amargura que le produce cuanto refleja. Los microcosmos de Alcoriza son esperpentos de nuestra vida cotidiana o de etapas pasadas de nuestra historia más reciente.

Tras esta película, rodada en 1975, Alcoriza aún insistiría en mostrar los aspectos de nuestra guerra civil que él recordaba de su infancia o de los testimonios oídos a otros exiliados.

Las fuerzas vivas mantiene su caricatura dentro de los límites de una farsa más amable. La filosofía última del autor es expuesta así por él mismo: "Veo que detrás de la maldad, la crueldad, la destrucción, rascando un poco aparecen manifestaciones de estupidez, soberbia, ansia de poder, incomprensión. Detrás de cada gesto generoso, al contrario, hay siempre un atisbo de comprensión, de tolerancia, de inteligencia. Para mí, el Bien y el Mal está muy cerca de la Inteligencia y la Estupidez".

Las fuerzas vivas se emite hoy a las 20.35 horas por la segunda cadena, dentro del espacio La clave.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_