El fin de la guerra de las Malvinas
El alto el fuego es, de hecho, una rendición de Argentina. El estrangulamiento inglés de Puerto Stanley sustituyó moralmente a un derramamiento de sangre. (...) Esta guerra costosa no significó una amenaza para las naciones en conflicto. El presidente Galtieri pensó que una lucha popular sal varía a su tambaleante junta de las muchedumbres peronistas. Nunca sospechó que los ingleses combati rían hasta la victoria, un error de cálculo que le costará la presidencia. (...)El interés norteamericano, y también el británico, es proporcionarle a Argentina la posibilidad de evitar una orgía fascista y cualquier incentívo para impedir su alianza militar con la Unión Soviética. Se halla dentro de la órbita de los intereses occidentales que los países del Tercer Mundo planteen sus quejas por vía diplomática y no por la fuerza. (...) ¿Argentina se rearmará y volverá a atacar? ¿Se tornará hacia Estados Unidos? ¿Caerá el Gobierno militar? Estas son las interrogantes que tendrán respuesta las semanas próximas. ( ... )
Un factor crítico será cómo el pueblo interpretará esta caída súbita de Puerto Stanley. Cinco días después que el presidente Leopoldo Galtieri afirinó que no cipitularía, banderas blancas ondeaban en Puerto Stanley. (...)
El Gobierno militar argentino ha disminuido el tono de siis críticas a Estados Unidos por su apoyo a Gran Bretaña en el conflicto, pero el argentino medio quedará resentido y culpará a Estados Unidos por su derrota. Una línea divisoria se ha trazado, que separa Estados Unidos y América Latina, afirma el escritor Ernesto Sábato.
, 15 de junio
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