Tortuoso proceso de la ley
El primer texto del proyecto de ley de Autonomía Universitaria, uno de los textos legales más antiguos de la democracia española, fue aprobado por el Consejo de Ministros en agosto de 1978, siendo ministro de Educación Iñigo Cavero, y remitido a las Cortes el 23 de noviembre del mismo año. El nuevo Gobierno constituido en 1979 retiró el proyecto, y el nuevo titular del departamento, Luis González Seara, elaboró un nuevo texto, que fue enviado al Parlamento en otoño de aquel año.En febrero de 1980 empezaron los debates en la Comisión de Educación y el proyecto quedó, por fin, dictaminado el 20 de diciembre; las sesiones del debate de la LAU acusaron con toda claridad la dura confrontación interna de UCD en vísperas de su segundo congreso.
Por acuerdo de todos los grupos, el proyecto volvió de nuevo a la comisión correspondiente el 21 de abril, siendo ya Juan Antonio Ortega titular del Ministerio de Educación y Ciencia. Tras una nueva fase de ponencia, en julio trascendió a la opinión públíca la existencia de un nuevo texto pactado por el ministro Ortega y el diputado Gregorio Peces-Barba, representante del Grupo Parlamentario Socialista.
El nuevo texto, que introducía importantes modificaciones al proyecto González Seara, fue respaldado por Ortega públicamente, quien prometió finalizar su larga marcha; sin embargo, nuevas previsiones procedentes del sector moderado del partido del Gobierno consiguieron un nuevo aplazamiento del comíenzo de los debates en la Comisión de Educación, que no se iniciaron hasta el 3 de febrero del año actual.
Tras superar el paso por la comisión sin excesivas dificultades, y antes de su previsible paso al último pleno del mes, el 17 de marzo se produjo un nuevo aplazamiento, mientras aumentan las presiones corporativistas y de los sectores más conservadores de dentro y fuera del Parlamento, aplazamiento mayoritariarnente interpretado entonces como el último y definitivo hachazo.
