Marruecos teme una escalada del Frente Polisario en el Sahara
Marruecos teme una escalada importante de la guerra del Sahara y eventualmente un mayor compromiso de la URSS del lado de Argelia y el Polisario. En algunos círculos no se descarta la-posibilidad de que la Unión Soviética, coincidiendo con el sexto aniversario de la República Arabe Saharaui Democrática y su reciente admisión en la Organización para la Unidad Africana (OUA), pueda incluso reconocerla oficialmente.La admisión de la RASD en la OUA preocupa a los marroquíes, que saben que deberán librar ahora una batalla jurídica para lograr la revocación de esa decisión del secretario general, Edem Kodjo.
Si desde un punto de vista estrictamente jurídico esa batalla no debería estar perdida para Marruecos, desde un ángulo práctico ganarla puede resultar difícil. Sólo once países se retiraron de la conferencia de ministros de Addis Abeba en solidaridad con Marruecos.
No obstante, tanto la Prensa marroquí como la keniata confirmaban ayer que el presidente en ejercicio de la OUA, Daniel Arap Moi, ha declarado que no se siente obligado por la decisión de Kodjo, y que proseguirá su gestión mediadora y negociadora.
Sin embargo, lo que inquieta verdaderamente a los marroquíes son las motivaciones del Frente Polisario y de Argelia "para forzar una decisión de admisión de la República Saharaui, que automáticamente bloquea todo el actual proceso hacia la celebración de un referéndum".
La admisión de la RASD excluye por sí misma toda posibilidad de referéndum, que resulta innecesario una vez que se admite la existencia de ese Estado, se dice en Rabat. La única explicación plausible de los marroquíes es que sus adversarios se preparan para una auténtica escalada militar.
Son muchos los que piensan hoy en Rabat que la URSS puede encontrar que las circunstancias son tentadoras para forzar la mano en respaldo del Polisario. Primero, como réplica a los acuer dos militares de Marruecos con Estados Unidos antes de que éstos se concreten. Segundo, para des víair la atención de Occidente de Polonia, donde las presiones son cada vez mayores.
La forma que pueda adoptar esta escalada militar es lo que abre un interrogante lleno de inquietudes para el futuro. Los marroquíes saben que la construcción del muro defensivo que protege al triángulo útil Aaiún-Smara-Bucráa representó un duro obstáculo militar para el Frente Polisario.
Para romperlo sólo es posible introducir nuevos equipos bélicos de tecnología avanzada, como los cohetes SAM-6 y los carros de combate T-55, ya utilizados contra Guelta Zemur en octubre pasado. La introducción masiva de armas de este tipo, que daría una eficaCia abierta al adversario de Marruecos, sería para Rabat el preludio de la extensión de la conflagración a los países vecinos.
