_
_
_
_

Crecen los rumores sobre una posible dimisión del presidente argentino

El rumor de una próxima dimisión por razones de salud del presidente argentino, general Roberto Viola, circula con insistencia en Buenos Aires después de que el miércoles se anunciara la agravación de su estado, que no le permitirá reanudar el lunes sus actividades normales, como estaba previsto.

Viola, sucesor desde el pasado 29 de marzo del también general Jorge Videla, sufre hipertensión arterial y sus médicos le han ordenado un completo reposo tras examinarle hace ocho días.La agravación de su salud, que obedecería a "complicaciones cardiacas", le ha obligado a suspender desde el miércoles todas las audiencias previstas en su residencia de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, y a someterse a un tratamiento "que no estaba previsto por sus médicos", según indican fuentes próximas al gobierno.

Parece que a Viola le ha sido terminantemente prohibido fumar y se ha anunciado oficialmente que deberá sufrir un profundo examen médico antes de volver a la Casa Rosada, sede oficial de la presidencia argentina.

El rumor de la dimisión de Viola ha ganado las primeras páginas de los periódicos y se multiplican los comentarios sobre la figura de su probable sucesor. Todas las apuestas coinciden en señalar al general Leopoldo Galtieri, jefe del Ejército y duro por antonomasia de las Fuerzas Armadas argentinas.

La Junta Militar que detenta el poder se reunió durante cinco horas el miércoles con un orden del día que, habitualmente, no motiva un debate de duración tan inusual. Los observadores coinciden en señalar que los altos mandos castrenses han estudiado la situación provocada por la recaída del general Roberto Viola.

Coincidiendo con esta situación de incertidumbre se ha producido una casi ruptura entre el Partido Radical, segunda fuerza electoral del país, y los militares argentinos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los directivos del partido en la ciudad de Córdoba publicaron en un diario local un documento en el que se acusaba frontalmente al régimen actual.

El comandante en jefe de la zona, general Nicolaides, pidió inmediatamente la ratificación o rectificación del trabajo, que atribuía al denominado proceso militar la situación especialmente difícil que atraviesa Argentina.

Los radicales de Córdoba se ratificaron en el contenido de su nota e inmediatamente después comenzaron a llegar los mensajes de solidaridad de otras provincias. El líder del partido tras la muerte de Ricardo Balbín, Carlos Contín, ha expresado también públicamente su apoyo a los militantes de la UCR cordobesa. La virtual ruptura entre los radicales y las FFAA es tanto más significativa en cuanto durante los últimos años este partido moderado fue el único relativamente aceptado por los militares en el poder.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_