Oposición a la liquidación de Matesa
"En el plazo de diez días los interventores de los accionistas, del personal y de los acreedores van a comparecer en Madrid ante el juez que lleva el caso Matesa, para oponerse, por todos los medios, a la liquidación de la empresa propuesta por el Gobierno", ha dicho a Efe el administrador judicial delegado en Pamplona, Angel Vizcay.Hace varios días se publicó que el Gobierno iba a solicitar del juez el cierre y liquidación de Matesa mediante la venta en lotes de sus bienes, muebles, inmuebles y derechos. Con anteriorídad, tanto en Pamplona como en Madrid, había salido a subasta en seis ocasiones la venta de la empresa sin que en ninguna de ellas se cubrieran.
Esta medída de liquidación ha sido calificada por el señor Vizcay de "calamitosa, absurda e incomprensible, porque todo el mundo piensa que si hay un puesto de trabajo que salvar, hay que hacerlo, y si hay una empresa exportadora a sostener, sosténgase. El Gobierno es el primero que debe hacer esto, aunque comprendo que alguna razón de tipo político le ha movido a la liquidación de Matesa".
El señor Vizcay dijo que el libro verde que contiene el plan de viabilidad, elaborado por el administrador judicial de la empresa, al término de la última subasta, está basado en los mínimos que se facturan en la actualidad -unos cuatrocientos millories de pesetas-, el mantenimiento de 150 puestos de trabajo y la posibilidad de aumentarlos, en un plazo de dos a tres años, a doscientos o 250 puestos, sobrepasando los mil millones de pesetas de facturación. En cuanto a la delegación de Barcelona, con 120 puestos de trabajo, se realizaría una reestructuración de plantilla en unos cien puestos de trabajo, concentrando todas las funciones en Pamplona.
Matesa fabrica seiscientos telares anualmente que son exportados en su totalidad. Solamente en recambios factura del orden de los cien millones de pesetas, cifra que podría superar los 150, de no impedírselo las dificultades financieras por las que ha atravesado.
