_
_
_
_

Los socialistas marroquíes anuncian su intención de retirarse del Parlamento

Los socialistas marroquíes decidieron ayer retirarse del Parlamento. En consecuencia, no estarán presentes el próximo viernes, cuando el rey Hassan II inaugure el nuevo período legislativo. La ausencia de la USFP privará de contenido al edificio que el monarca marroquí quiso convertir en el máximo exponente de la democracia en su reino.

Por la noche del martes pasado y durante la mañana del miércoles, los quince diputados socialistas enviaron cartas individuales al presidente de la Cámara, Dey Uld Sidi Baba, explicándole la decisión. En la carta, los diputados socialistas señalan que ellos fueron elegidos por un período de cuatro años, que expiró este verano pasado, y que entienden que el referéndum de mediados del año pasado, que prorrogó por dos años - es decir, de cuatro a seis años- el actual Parlamento, no tiene carácter retroactivo.Si el diputado comunista Alí Yata, que es al mismo tiempo secretario general el Partido Comunista marroquí, se retira también en solidaridad con sus colegas socialistas, en el Parlamento marroquí sólo estarán representados los grupos progubernamentales y el propio Gobierno.

La retirada de los socialistas de la vida parlamentaria culmina una etapa de cooperación interior de todas las fuerzas políticas en Marruecos y abre un período de incertidumbre que puede ir en detrimento de las limitadas libertades democráticas alcanzadas en los cinco últimos años.

De este peligro de involución política han advertido ya en las últimas semanas algunos grupos políticos, entre ellos el propio partido Istiqlal, que cuenta con ocho ministros en el Gobierno. Hace unos días tan sólo, el diario Al Bayane, órgano de los comunistas, publicaba en primera plana un editorial titulado "Preservemos los logros democráticos.

El comentario se hacía eco de los temores y ansiedades que despierta la evolución interna actual entre una opinión pública que quiere vivir con libertades democráticas homologables y que desde luego, cree imprescindible el mantenimiento de un mínimo liberalismo para solucionar los actuales graves problemas económicos y sociales del país.

Ahora sólo queda saber si el rey Hassan II cumplirá la amenaza implícita en la conferencia de Prensa que concediera a principios de junio último, cuando, preguntado por su reacción ante una posible retirada de los socialistas del Parlamento, dijera que "se podría llegar hasta el final y cerrarles sus oficinas políticas y partidos, porque lo contrario sería aceptar que organizaciones políticas puedan vivir fuera de la institución que dicta la ley".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_