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Las costas gallegas y el "basurero atómico" del Atlántico

El litoral gallego está sufriendo en la actualidad una importante contaminación, que repercute de forma significativa en las capturas pesqueras y en el aumento de la mortaiidad de moluscos y crustáceos comestibles. Esta contaminación se debe, principalmente, a tres causas: las mareas negras de petróleo y fuel (con la consiguiente contaminación debido al combate irracional de las mismas a base de detergentes y dispersantes), la contaminación industrial y la coiitaminación bacteriana de las aguas residuales sin depurar.Ahora estamos expuestos a una contaminación que, aunque menos visible que las anteriores, es, sin embargo, mucho más peligrosa: la contaminación de los residuos radiactivos que se depositan en el basurero atómico del océano Atlántico, situado a sólo 315 millas de las costas gallegas.

Este basuero, que espera albergar 100.000 toneladas de residuo, es el lugar escogido por los países de la CEE para el vertido de sustancias radiactivas procedentes de centrales nucleares, laboratorios, hospitales, centros de investigación... Su más asíduo visitante es el buque británico Getii. que anualmente transporta más de 2.000 toneladas de productos hasta ese lugar (2.600 toneladas el 20 de julio de 1981; 2.696 en 1980, etcétera). En la actualidad, el buque Louise Smits carga en Holanda, y posteriormente en Bélgica, un total de 2.70 0 toneladas de residuos radiactivos procedentes de laboratorios y hospitales de Suiza, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, con la intención de verterlos en el cercano basurero del Atlántico.El Comité de Energía de Schagen denunció estos días que los recipientes de residuos radiactivos que se depositan frente a Galicia presentan grietas y fisuras que facilitan la salida de tales sustancias radiactivas, y pidió incluso al Gobierno holandés que suspendiera el proyecto vertido del Louise Smits.En el año 1978 fue Ia organización ecologista Green Peace quien primero denunció el grave peligro que se corría con el vertido de estos residuos; pedían que el Getiz pusiera fin a tan "insensible conducta con la flora y fauna marinas, y que detuviese las operaciones en interés de futuras generaciones". Los ecologistas del Green Peace llegaron a fotografiar el momento en que algunos bidones conteniendo productos radiactivos esparcían su contenido por un amplio radio por el simple choque con el mar.

Si el vertido de residuos radiactivos en el mar encierra siempre un grave peligro para el ecosistema marino y para la propia vida humana, en este caso concreto se producen características muy particulares en el área de vertido, que aconsejan clausurar definitivamente el basurero atómico. Veamos:

a) La zona escogida de basurero es frecuentada por numero

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Ramón Varela Díaz es biólogo y secretario general de Adega.

Las costas gallegas y el "basurero atómico" del Atlántico

Viene de la página 9sos pesqueros, en especial gallegos y franceses, que acostumbrados a faenar en esa área. Estos desconocen el peligro que encierran los residuos radiactivos, y ni tan siquiera son advertidos de los riesgos en el momento de arrojarlos al agua.b) La corriente marina del golfo de México recorre la zona de vertido y arrastra hacia nuestras costas los productos radiactivos dispersados en el agua y los liberados por las grietas y fisuras de los recipientes depositados en el mar. Esta corriente cálida choca primeramente con las costas gallegas, ramificándose posteriormente para bañar, por el Sur, la costa de Portugal, y, por el Norte, la costa cantábrica y la de Francia e lnglaterra. Indudablemente, los primeros y más afectados seremos los gallegos.

Además:

(-) Las ondas internas del mar, las mareas ascendentes y otros movimientos de las aguas marinas desplazarán y acabarán por producir nuevas e importantes grietas en los recipientes, por donde escaparán los productos radiactivos en el transcurso de poco tiempo.

(1) La flora y fauna marinas, así como la vida de los microorganismos, va a resultar seriamente dañada, la radiactividad de las sustancias depositadas en el mar traerá lesiones en las células de los seres vivos, produciendo alteraciones fisiológicas importantes. Las alteraciones en la piel, y superficie más externa de los organismos, malformaciones, mutaciones, y la misma muerte, serán causadas por los residuos radiactivos ahora depositados. Los vegetales y animales marinos irán concentrando en sus cuerpos cantidades notables de sustancias radiactivas, y este fenómeno es tan extraordinariamente importante, que pudiera suceder que se le estuviese dando al medio marino una cantidad despreciable e insignificante (que no es este, precisamente, el caso) de productos radiactivos y, sin embargo, debido a la acumulación de ellos que realizan los seres vivos, llegan a ser, al poco tiempo, altamente nocivos para su vida.

e) El organismo humano estará expuesto a un serio y grave peligro si consume productos contaminados con sustancias ra diactivas (pescado, marisco ... )o si entra en contacto a través del agua del mar con los productos radiactivos, y los efectos señala dos para la flora y fauna marinas son aplicables en nuestro caso. De todo esto se desprende la necesidad urgente de paralizar el vertido de residuos radiactivos. La Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) denunció numerosas veces esta práctica contaminante, y llegó a exponer los serios peligros que representa a la Junta de Galicia. Ahora acaba de pedir de este organismo y de la Dirección General del Medio Ambiente del Gobierno una protesta formal ante el Consejo de Estado holandés y los Gobiernos responsables- de este vertido, para impedir que el buque Louise Smits llegue a arrojar 2.700 toneladas de resíduos frente a las costas gallegas. Por último, recordar que durante diez años, como mínimo, estuvieron depositándose residuos en el basurero atómico del Atlántico, por lo que es urgente un seguimiento y control de los bidones allí depositados, así como análisis periódicos de la vida marina, para saber su grado de contaminación.

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