Fuerte oposición ecologista a la urbanización de las dunas de Fuerteventura
La Coordinadora para la Defensa de las Aves (Coda), entidad que agrupa a treinta asociaciones ecologistas, y la Estación Biológica de Doñana, principal centro español de investigación de vertebrados, se han pronunciado en contra de la urbanización de las dunas de Corralejo, en la isla canaria de Fuerteventura, sumándose así a las protestas iniciadas en su día por el Cabildo Insular de Fuerteventura y la Federación de Amigos de la Tierra. Según una denuncia efectuada por el Cabildo Insular de Fuerteventura, «ya se han iniciado los trabajos de la primera fase de un plan parcial de ordenación de 570 hectáreas para la construcción de una urbanización turística que supondrá la desaparición de idéntica superficie del ecosistema dunar de Corralejo y la degradación irreparable del resto de este territorio, único en las islas Canarias y de indudable y singular valor científico, paisajístico y ambiental».
Acciones legales
Para evitar que se consume este atentado ecológico, el Cabildo de Fuerteventura ha emprendido una serie de acciones legales por entender «nulos de pleno derecho los instrumentos de ordenación que aparentan legitimar las masivas extracciones de arena dentro del programa de ejecución de la expresada urbanización ». Entre la serie de protestas de científicos y defensores de la Naturaleza que se han sumado a las acciones emprendidas por esta Corporación destacan las de la Estación Biológica de Doñana, que. en una carta dirigida al ministro de Obras Públicas y Urbanismo, comparan esta agresión contra las dunas de Corralejo con las sufridas por las dunas móviles de Doñana, fuertemente deterioradas por la urbanización de Matalascañas y por la construcción pirata de centenares de casetas. «En Doñana», dicen en su escrito los investigadores de la Estación Biológica, «sabemos por triste experiencia el impacto de las urbanizaciones sobre las dunas y comprendemos sin dificultad la angustia del presidente del Cabildo de Fuerteventura. Estamos seguros de que España no va a ser privada en esta ocasión de un trozo singular y único de su geografía, por lo que solicitamos se tomen las medidas adecuadas para detener la urbanización, que amenaza con transformar de forma irreversible las dunas de Corralejo».
