Los países balleneros acuerdan prohibir la caza del cachalote a partir de 1982
Los treinta países miembros de la Comisión Ballenera Internacional aprobaron ayer, sábado, en Brighton (Reino Unido), la prohibición de la caza de cachalote a partir de 1982, salvo para una parte del Pacífico Norte, que se subordinará a lo que se decida en una reunión especial al respecto que se celebrará en los próximos meses.Esta decisión ha sido adoptada tras numerosas transacciones entre los jefes de las distintas delegaciones presentes. Japón, que era contrario a la decisión, se ha encontrado aislado en el tema, que fue planteado casi por unanimidad, con la sola abstención de Islandia, Unión Soviética y China Popular. Otra decisión importante adoptada por los países interesados en la industria ballenera fue la necesidad de abandonar el arpón frío de la caza de rorcuales aliblancos, única especie en la que era aún admitido, debido a su enorme crueldad. Para los ecologistas, los resultados de la reunión de este año son considerados como una victoria.
España ha conseguido, tras largas negociaciones, una cuota de 210 rorcuales comunes, aunque con la reserva de numerosos países, que resaltaron la poca fiabilidad de datos sobre las existencias. Respecto a las conclusiones generales de la reunión de Brighton, el representante de los grupos no gubernamentales españoles presentes en la reunión, Humberto Da Cruz, manifestó a EL PAIS que «la entrada de nuevos países y la lucha desarrollada por grupos proteccionistas y ecologistas ha permitido que la Comisión Ballenera Internacional avance cada año más en una línea de conservación racional de las poblaciones de ballenas. Por otra parte, la posición de la Administración española, dentro de esta línea general, se ha visto notablemente afectada por nuestra campaña de este año, como se desprende de la mayor moderación de la delegación española e, incluso, del desarrollo de algunas propuestas positivas, como la referente al estudio de los efectos de la contaminación sobre los recursos balleneros»
