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SALUD

La Administración responde a la OCU sobre el uso de hormonas

«La legislación española prohíbe el uso en ganadería de las sustancias antitiroideas (tiouracilos y similares) y de sustancias de acción estrogénica, salvo cuando son utilizadas con fines terapéuticos y bajo prescripción y control veterinario», según respuesta del Ministerio de Agricultura al escrito de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), relativo a la supresión de hormonas en la crianza de animales destinados a la alimentación humana. La OCU ha propuesto a los consumidores que boicoteen el consumo de la carne de vacuno, especialmente la blanca, «hasta la erradicación total del abusivo empleo de las hormonas».El Ministerio asegura que la resolución de la Dirección General de la Producción Agraria de 7 de julio de 1980 regula de forma precisa el uso de sustancias hormonales en ganadería, y que en el futuro esta normativa se regirá por los criterios que al respecto acuerde la CEE.

«Agricultura», dice la nota oficial, «actúa con la mayor eficacia que le permiten sus medios contra la utilización de estos productos prohibidos», y explica que se siguen varios expedientes sancionadores a fabricantes de piensos y correctores, como presuntos infractores de lo establecido en esta materia. Finalmente anuncia que ante el confusionismo existente ha llegado el momento de hacer una reclasificación y calificación comercial de las carnes producidas en España y de sus cualidades organolépticas y nutritivas.

El Ministerio de Sanidad, por su parte, también ha respondido a la OCU. Después de aceptar que el empleo de estas sustancias es nocivo para la salud, asegura que se cumplen los niveles de control establecidos. En los mataderos se realizan controles sistemáticos sobre los residuos de carne y sobre todas aquellas canales sospechosas. Cuando se comprueban situaciones de vulneración, se procede al decomiso de la carne y se comunica a Agricultura el nombre del ganadero para que se proceda a un control de su explotación.

En relación al tema, la Asociación Segoviana Agropecuaria y Forestal ha hecho pública una nota en la que asegura que, desde hace varios meses, en todos los mataderos se lleva con absoluto rigor el análisis de las reses sacrificadas, que en caso de duda son retenidas. En su opinión, quienes han estimulado el empleo de finalizadores -cuando no estaba prohibido- han sido precisamente los detallistas, que, en un inadecuado comportamiento hacia el ama de casa, no ha promocionado el consumo de carne roja. La asociación segoviana censura duramente a la OCU, que ahora protesta, y que durante año y medio ha visto cómo los precios al ganadero habían bajado un 20%, mientras los precios al consumidor se mantenían al alza.

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