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Ha muerto el primer ministro japonés, Masayoshi Ohira

El primer ministro japonés, Masayoshi Ohira, murió anoche en Tokio a consecuencia de una crisis cardiaca. Ohira, de setenta años, estaba hospitalizado desde el pasado 31 de mayo, debido, según la versión inicial, al agotamiento sufrido en la campaña para las próximas elecciones japonesas.La muerte de Ohira, que dirigía el Gobierno nipón desde diciembre de 1978, se produce a nueve días de los comicios generales en Japón. El próximo día 22 se elije en el país asiático la totalidad de los componentes de las dos cámaras del Parlamento. En los últimos días se habían acelerado dentro del partido de Ohira -el liberal demócrata, mayoritario desde 1955- las maniobras y discusiones encaminadas a sustituir al líder enfermo.

El primer ministro japonés murió a las 20.54 horas, según el parte médico oficial, casi las seis de la mañana del jueves en Japón. Su fallecimiento ha sido una sorpresa total. El secretario general del Gabinete, Masayoshi Ito, que ha sido designado primer ministro interino, convocó urgentemente a los periodistas para anunciar que la delegación japonesa que asistirá a la cumbre occidental de Venecia estará integrada por los ministros de Asuntos Exteriores, Finanzas y Comercio. Los médicos que le asistían prohibieron el martes a Ohira que se desplazara a la ciudad italiana.

Es la primera vez desde el fin de la segunda guerra mundial que un primer ministro japonés muere en el ejercicio de sus funciones. El Gobierno de Tokio hará público hoy un comunicado precisando detalles de la muerte de Ohira y anunciando las disposiciones adoptadas para llenar el provisional vacío de poder. El Gabinete Ohira dimitirá colectivamente hoy a mediodía.

Antes de su hospitalización, Ohira había perdido en el Parlamento un voto de confianza, cuando 69 diputados de su partido se abstuvieron de participar en el debate en protesta por lo que consideraban «métodos personales de gobierno» del dirigente fallecido.

Ohira, de religión protestante e hijo de campesinos, había sido en varias ocasiones ministro de Finanzas y Asuntos Exteriores antes de suceder a Takeo Fukuda al frente del Gobierno. El primer ministro muerto fue el verdadero impulsor de la normalización de relaciones chino-japonesas. Una buena parte de la opinión pública japonesa pensaba que Ohira volvería al poder tras las elecciones generales del día 22.

Masayoshi Ohira, que estaba considerado un moderado dentro de su partido, se hizo cargo del Gobierno en diciembre de 1978, convirtiéndose en el decimocuarto premier nipón desde el final de la segunda conflagración mundial.

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