Las multas impuestas a los pesqueros españoles algo inferiores a lo previsto
La Dirección de la Marina Mercante y Pesca de Marruecos comunicó ayer, verbalmente, según las autoridades españolas en Rabat, la cuantía de las multas que han sido impuestas a los pesqueros españoles retenidos en el puerto de Casablanca.
Según los medios españoles, se trata de multas algo inferiores a las aplicadas en otras ocasiones, aunque éstas deberán ser confirmadas primero por escrito por los marroquíes. En cualquier caso, el comunicado de la Dirección de Pesca Marroquí precisa que, una vez que éstas hayan sido satisfechas, los barcos podrán marcharse.
Las acusaciones, ahora precisadas, se refieren al uso de artes de pesca prohibidas, violación de las doce millas marinas de aguas territoriales, negativa a someterse al control de las patrulleras de Marruecos e intentos de fuga, que se concretaron en el caso de una embarcación.
La única lección que puede sacarse de este nuevo incidente, que otra vez ha soliviantado a la opinión pública española, es que ni España ni Marruecos pueden permitirse el lujo de que sus relaciones globales estén permanentemente condicionadas por las infracciones de uno, dos o veinte pesqueros españoles.
