Conversaciones en La Haya sobre la autonomía palestina
Ayer se reiniciaron en La Haya (Holanda) las negociaciones tripartitas entre Egipto, Israel y Estados Unidos para la concesión de un «estatuto de autonomía» a la población palestina residente en Cisjordania y Gaza.Rodeados de una fuerte disposición policial, y en medio de un general clima de escepticismo, el primer ministro egipcio, Khalil; el ministro israelí del Interior, Burg, y el representante norteamericano para Oriente Próximo, Linowitz, discutirán, durante tres días, las competencias del organismo autónomo que se debe crear.
Las posiciones egipcia e israelí se encuentran muy separadas. Mientras el proyecto de El Cairo prevé la atribución al organismo autónomo palestino de competencias de índole política, el proyecto de Tel Aviv contempla sólo una descentralización administrativa.
El segundo punto de fricción importante es la exigencia egipcia de que las elecciones se celebren también en Jerusalén este, a lo que Israel se niega tajantemente.
Las negociaciones, previstas en los acuerdos de Camp David (EEUU), deberán finalizar antes del 26 del próximo mes de mayo.
La hospitalidad concedida a los negociadores por el Gobierno holandés ha provocado una dura nota de protesta de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Bruselas. La OLP recuerda que los nueve países miembros de la CEE han condenado la política de colonización seguida por Israel en los territorios ocupados y señala que la actitud del Gobierno democristiano de Andreas Van Agt perjudicará las relaciones árabe-holandesas. La Haya se ha negado, hasta ahora, a autorizar la apertura de una oficina de la OLP en los Países Bajos.
La amenaza palestina de enturbiar las relaciones de Holanda con los países árabes ha rendido ya su primer fruto. El Gobierno de Irak comunicó ayer que anulaba la visita que el ministro holandés de Asuntos Exteriores tenía previsto realizar esta semana a Bagdad.
En medios financieros neerlandeses, país que cuenta con un importante comercio de productos petrolíferos, preocupa la oleada de reacciones que estas negociaciones pueden levantar en los países islámicos y concretamente en Argelia. Holanda ha propuesto a Argel la distribución en Europa de todo su gas a través del puerto de Rotterdam. La oferta de La Haya compite con una española para la construcción de un gasoducto.
