Estados Unidos destinará a gastos militares la cuarta parte de su presupuesto para 1981
El presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, envió ayer al Congreso el proyecto de presupuesto para el año fiscal 1981, cuya característica más sobresaliente es que la cuarta parte del mismo está dedicada al sector de la defensa. La invasión soviética en Afganistán y la situación general en el área del golfo Pérsico, inciden en que Washington decida incrementar el presupuesto para el departamento de Defensa en casi el 5% en 1981. El potencial en misiles y la flota, norteamericana serán los principales sectores a que se destinará el presupuesto para la defensa.
«El mundo incierto en que vivimos exige que continuemos fortaleciendo nuestro Ejército y nuestra capacidad de defensa», declaró el presidente Carter. Añadió que, en el momento de redactar el presupuesto, no pudo ignorar el volumen financiero que destina la URSS para su capacidad militar. En total, Estados Unidos se propone gastar 142.700 millones de dólares para su defensa en 1981, lo que supone unos proyecto para fabricación de 15.300 millones más que en 1980 y un aumento de casi el 5%. El porcentaje destinado a la defensa, dentro del total del presupuesto público de EEUU, será para 1981 de 23,3%.Fortalecer la OTAN y los intereses vitales de Occidente y de Estados Unidos, en cualquier región del mundo, son otros elementos fundamentales del presupuesto, en su capítulo defensivo. Se espera que el Congreso adopte dicho presupuesto antes del día 1 de octubre, fecha en que se inicia el año fiscal norteamericano. A pesar de que casi un cuarto del presupuesto va destinado a la defensa, es probable que el ala conservadora del congreso critique, por insuficiente, el programa de presupuesto defensivo elaborado por la Administración Carter. A nivel popular, los sondeos dan una mayoría de ciudadanos favorables al aumento del gasto militar para la defensa de EEUU. Es evidente que los acontecimientos en Irán y Afganistán, sumados al temor de perder el acceso a las riquezas en petróleo de Oriente Próximo, son elementos capitales para la sensibilización de los norteamericanos, dispuestos a gastar más en armas, a pesar de la crisis general económica que afecta su nivel de vida.
Modernización de la flota
La modernización de la flota naval norteamericana y un proyecto para fabricación de nuevos misiles se llevará la mayor parte del presupuesto dedicado a la defensa. La preparación de una fuerza especial de 100.000 soldados, junto con la construcción de dos grandes buques de guerra, representará un gasto de 6.100 millones de dólares. También supondrá un gasto adicional, aunque mínimo, el programa de inscripción obligatoria de todos los jóvenes, de dieciocho a veintiséis años, en las filas del Ejército norteamericano, con vistas a una posible instrucción militar obligatoria y una movilización general.
Desde el punto de vista técnico los expertos señalan que la construcción del nuevo misil móvil, denominado MX, será el proyecto nuclear más ambicioso de Estados Unidos. Un submarino nuclear de ataque, diecisiete nuevos navíos de guerra, misiles submarinos del modelo Trident y dos cruceros armados con el sistema antimisil, del tipo Regis, completarán el abanico de modernización de la defensa de Estados Unidos, cuya financiación entrará en el presupuesto fiscal de 1981, en su capítulo destinado a la defensa.
Otros aspectos importantes del presupuesto de EEUU se refieren a la creación de un impuesto especial para los superbeneficios de las compañías petrolíferas, con objeto de destinar fondos a la investigación de nuevas fuentes de energía. Ayuda para la creación de puestos de trabajo, en especial para los jóvenes, y una serie de orientaciones destinadas a combatir la inflación (que alcanzó el 13,3% en 1979), completan las grandes líneas generales del presupuesto, cuya parte principal se la lleva la defensa.
