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EE UU proyecta minar el golfo Pérsico

La colocación de minas en el golfo Pérsico y el bloqueo naval del mar de Arabia son las dos represalias que Estados Unidos está estudiando después de que el Consejo de Seguridad de la ONU, en virtud del veto de la Unión Soviética, fuera incapaz de ordenar sanciones económicas contra Irán.«Adoptaré cualquier medida que sea necesaria, cualquiera, para defender los intereses de Estados Unidos», dijo el presidente norteamericano, Jimmy Carter, en su último discurso, en el que auguró una larga época de tensas relaciones con Moscú.

Confirmando todos estos augurios y amenazas más o menos veladas, la Marina norteamericana comenzó, ayer por la mañana, los preparativos para la colocación de explosivos en las aguas del golfo Pérsico.

Numerosos barcos y aviones rusos, casi tantos como norteamericanos se encuentran en el mar de Arabia y la oposición entre ambos para hacer efectivo o evitar el bloqueo podría desembocar, según se ve aquí, en un peligrosísimo enfrentamiento entre superpotencias.

Pero antes de decidirse por unas medidas u otras, Jimmy Carter quiere contar con el apoyo seguro de sus aliados occidentales.

Warren Christopher, subsecretario de Estado, y Richard Cooper, subsecretario de Economía, se encuentran desde ayer en Europa discutiendo las sanciones a Irán, el posible boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú y la futura actitud del bloque occidental ante el «expansionismo» soviético.

En este sentido, las autoridades norteamericanas se han declarado muy satisfechas por los resultados de la conferencia celebrada en Washington el pasado fin de semana sobre el boicot cerealista impuesto a la URSS. Los países miembros de la CEE, Australia y Canadá se han comprometido a no incrementar sus ventas de cereales a la URSS, para no suplir el déficit provocado por el embargo de EEUU.

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Según el New York Times, el presidente Carter observaría en la actual situación internacional algún «paralelismo» con la que se enfrentó Harry Truman, que reaccionó en 1947 con severidad a las amenazas de la URSS contra Grecia y Turquía.

En un próximo discurso, que pronunciará probablemente esta semana, Carter tiene no sólo la intención de mantener la presión sobre Moscú, sino también de teorizarla, enunciando una doctrina similar a la del containement (contención) del comunismo.

Esta idea le habría sido sugerida a Carter, según el rotativo de Nueva York, por el presidente francés Valery Giscard d'Estaing, con quien mantuvo una larga conversación telefónica.

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