_
_
_
_
_

Descenso conservador en Gran Bretaña

La primera elección parcial celebrada en el Reino Unido tras la victoria conservadora, en las generales del pasado mayo, ha demostrado que este tipo de confrontaciones no le interesan al público británico.Cierto que la mayoría conservadora en el distrito electoral de Hertford South-West ha quedado reducida en 9.000 votos. Pero cierto también que el electorado no ha mostrado el más mínimo entusiasmo por la elección parcial, convocada ante la dimisión por motivos de salud del diputado conservador.

Las cifras de participación son desoladoras, a pesar de los esfuerzos de los partidos de apuntarse el éxito en la confrontación electoral. Sólo el 48,2% del censo electoral participaron en los comicios.

La interpretación de los partidos es, naturalmente, parcial. Para los conservadores, aunque han perdido 7.000 votos con relación a mayo, la explicación es que en términos pragmáticos siguen contando con el diputado del distrito de Hertford South-West.

Para los laboristas, el resultado significa una descalificación de la política seguida por el Gobierno de la señora Thatcher. Los liberales, que en términos reales, son los que han conseguido aumentar su porcentaje pretenden que su candidato, que ha terminado en tercer lugar, sea el verdadero ganador.

La elección parcial ha producido dos consecuencias evidentes. La primera, que los tories siguen manteniendo su mayoría absoluta de 43 diputados en la Cámara de los Comunes. La segunda, que al electorado se le hace muy cuesta arriba sufrir las consecuencias de la inflexible política económica mantenida por el Gobierno conservador contra viento y marea.

Pero el Gobierno, que se basa en esa mayoría apuntada anteriormente, no tiene la más mínima intención de cambiar el ritmo de su política económica. Más bien al contrario. En una reunión de la señora Thatcher con los diputados conservadores del grupo 1922, la primera ministra declaró ayer que «no sólo lo estaban pasando mal, sino que lo iban a pasar peor». La jefa de Gobierno indicó que es muy posible que a primeros de año el Gobierno presente a la Cámara un nuevo paquete de medidas en las que se incluye un decreto revolucionario para hacer pagar impuestos a las personas acogidas al seguro de desempleo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los conservadores están jugando fuerte y, como se ve, no están dispuestos a hacer la más mínima concesión a la galería para conseguir un cambio de rumbo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_