El cáncer, estrechamente ligado a las formas de vida y alimentación
Más de las tres cuartas partes del total de casos de cáncer que se dan en el mundo están en relación con la forma actual de vida, según anunció el investigador norteamericano John Weisburger, del New York Medical College, en el curso de una conferencia inaugural del centro anticanceroso de las clínicas universitarias de Bruselas, del que ha informado la agencia Efe.Según el investigador norteamericano, actualmente se diagnostican varias docenas de variedades de tumores, que pueden concentrarse en distintas épocas o países, lo que permite sacar consecuencias importantes. En los años treinta, el cáncer mas frecuente era el de estómago. En el momento actual, en Estados Unidos está en franca regresión, destronado por el de pulmón. Esta modalidad cancerosa es cada día más frecuente en el hombre, y en la mujer se presenta con mayor intensidad a partir de 1960, es decir, unos años después de las grandes campañas de liberación y de fomentarse el hábito al tabaco.
El profesor Weisburger vincula el cáncer de estómago con la alimentación, en especial cuando ésta contiene determinados compuestos químicos. El número elevado de casos detectados en Japón se debe, por ejemplo, al ácido que se forma comiendo pescados salados y ahumados, a los que los japoneses son muy aficionados. Por ello recomienda la supresión de estos productos y la utilización de alimentos frescos.
En el cáncer de colon (intestino grueso), de seno y de próstata influye el consumo de grasas, cuyo abuso produce una superproducción de ácido billar, favorecedor de la enfermedad. Aun sin acusar a algunos productos de cancerígenos, el profesor Weisburger recomienda reducir la tasa de hamburguesas, asados y patatas fritas.
Pero es el tabaco el mayor producto cancerígeno, según el conferenciante, quien indicó que afectaba directamente a los pulmones, páncreas, vesícula y riñones. Añadió que el tabaco, junto con el alcohol, era responsable, igualmente, de los tu mores de boca, laringe y esófago. Una cuarta fuente de tumores, fundamentalmente de piel, la constituyen las radiaciones ionizantes (sobre todo los rayos X, de utilización médica) y ciertas drogas.
