_
_
_
_
_

El Ayuntamiento aún no sabe qué hacer con los edificios de los mercados centrales

A finales de la próxima primavera, los viejos mercados centrales de la ciudad serán trasladados al nuevo complejo de Mercamadrid, situado en la carretera de Villaverde a Vallecas. La necesidad del traslado de los mercados de pescado, frutas y verduras y del Matadero Municipal viene impuesta por los cambios operados en Madrid desde que se construyeron, hace ahora unos cincuenta años. Dificultades de tráfico, de relación, nuevos criterios de higiene y otros hacen necesaria la nueva ubicación de aquéllos. Quedan en pie las paredes y bajo ellas un terreno para el cual el Ayuntamiento debe de decidir su uso futuro.

El Mercado Central de Pescados ocupa, por sus características, un lugar especialmente crítico, cerca del Rastro, junto a la puerta de Toledo y La Arganzuela, en pleno meollo de calles, ambiente y barrio. De su traslado se viene hablando desde el año 1975, pero esto no se hará realidad hasta junio del año que viene, debido a una serie de dificultades técnicas (falta de cámara frigorífica y de espacio para la administración (véase EL PAÍS 16-IX-79). Se construyó en 1927, dentro de un intento de sistematización del problema de organización de abastos realizado alrededor de los años treinta por la Dirección de Arquitectura Municipal. También se construyeron el Matadero Municipal, obra de Luis Bellido, la concentración del Mercado Central de Frutas y Verduras de Legazpi y el Mercado Central de Pescados, obra de Javier Ferrero, arquitecto municipal desde 1921, muerto en 1936, que cuenta en su haber con obras tan interesantes como el Viaducto de la calle de Segovia o el mercado de Olavide.El de pescados es un edificio entroncado en la estética racionalista, muy adecuada a la utilidad del mismo, con un costo de 3.448.210 pesetas. Está formado por tres plantas, con una superficie total de 28.550 metros cuadrados, que se reparten en otras tantas amplísimas naves de elasticidad más que suficiente como para permitir cualquier intento de remodelación interior.

Los madrileños contamos, por tanto, con una inmensa propiedad a la espera de nuevo destino.

Puestos al habla con el Ayuntamiento, se informa que por ahora el mercado sigue dependiendo de la Delegación de Abastos, que es lo que le corresponde, pero que en el momento de su vaciado pasará a otras delegaciones, previa decisión del pleno municipal. Pero aún hoy no hay nada decidido sobre el cometido que se te va a adjudicar, aunque la noticia del traslado al mismo de la Biblioteca Municipal nos ha sido desmentida por el delegado de Cultura del Ayuntamiento, Enrique del Moral, ya que lo previsto es trasladar todas las funciones de documentación (biblioteca, hemeroteca, archivo, etcétera) al cuartel de Conde Duque, una vez habilitado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_