Niki Lauda, expulsado del equipo Brabham

Pese a que, con carácter más o menos oficial, se ha dicho que Lauda se irá del equipo Brabham al final de la temporada por un acuerdo mutuo entre él y el patrón de la escudería, Bernie Ecclestone, la realidad es que este último ha expulsado de su equipo al piloto austriaco. La Parmalat, firma que apoyaba a Lauda y a la escudería de Ecclestone, ha llegado a ofrecer a El Padrino ochenta millones de pesetas por la permanencia de Lauda, pero Ecclestone lo ha rechazado.

Las tensiones entre el manager del equipo y Niki Lauda han ido en aumento a lo largo de toda la temporada. El hecho de que el dos veces campeón del mundo haya conseguido un solo punto en todo el campeonato ha dificultado aún más su posición en el seno de la escudería. El austríaco acusa a su patrón de que éste presta mucha más atención a los problemas de la FOCA (Asociación de Constructores de Fórmula Uno), ya que le reporta muchísimo más dinero que su escudería mientras que Ecclestone, auténtico revulsivo en el Circo desde el punto de vista económico, dice estar mucho más satisfecho de su segundo piloto, el brasileño Nelson Piquet -que, además, paga por correr- que de Lauda, hombre muy exigente, de carácter huraño y que es capaz de culpar a cualquier elemento mecánico de su fracaso antes de reconocer sus propios errores.Ambos, Bernie Ecclestone y Niki Lauda, persiguen, fundamentalmente, su propio interés, su lucimiento personal, antes que un trabajo de equipo. Pero, tras despedirse de la escudería Ferrari -el austríaco es el único piloto que se ha permitido ese lujo-, Lauda ha ido de mal en peor, sin llegar nunca a ocupar los lugares que debería de acuerdo con su categoría. Y, para justificarse, el austríaco ha obligado al equipo Brabham a realizar muchísimos ensayos privados, a modificar diversos elementos del coche, lo que, inevitablemente, se traduce en elevados costos.

Si eso hubiese sido el preámbulo de posteriores éxitos, Ecclestone habría tenido que aguantarlo. Pero, como los triunfos no han llegado, como Lauda ha abandonado en diez de las once carreras en las que ha tomado parte -y, en la otra, sólo pudo terminar en sexto lugar-, esos cuantiosos gastos parecen carecer de justificación, como no sean para distraer la atención del verdadero problema, que es la falta de motivación actual de Niki Lauda por las carreras.

El austríaco lleva algún tiempo pensando mucho más en su naciente empresa de aviación que en la fórmula 1. Su pasión son los aviones, y si sigue enrolado en el Circo es sólo con el fin de ganar el máximo de dinero posible para poder invertirlo en su compañía aérea. Pero, esa falta de motivación se traduce en una disminución del afán de lucha, de la aceptación del riesgo, y así difícilmente pueden llegar los éxitos.

Por contra, su compañero de equipo, eljoven brasileño Nelson Piquet, se ha erigido en una de las grandes sorpresas de esta temporada, su primera en la fórmula 1. Pese a que no ha llegado a puntuar tampoco en ninguna de las carreras, sus actuaciones han sido mucho más brillantes que las de sujefe de filas, al que ha superado en muchas ocasiones. Si a eso se añade que Piquet tuvo que abonar a Bernie Ecclestone nada menos que cincuenta millones de pesetas al comienzo de la temporada para poder correr, y que eso volverá a repetirlo el próximo año, se comprenderá en seguida que el manager Ecclestone tenga mucho más interés por el brasileño que por el teórico primer piloto del equipo.

Expulsado Lauda del equipo de cara a la próxima temporada, pese al apoyo de su patrocinador, Parmalat, que ha llegado a ofrecer ochenta millones para que siguiese, el austríaco parece decidido a firmar por McLaren. Eso le permitirá mantener a su patrocinador, aunque sea a título personal. Y, por lo que respecta a su nueva escudería, la presencia de Niki Lauda siempre será un motivo de aliciente publicitario en una época en la que tampoco llegan los resultados.

Finalmente, la ruptura entre Brabliani y Alfa Romeo también es un hecho. En la próxima temporada, Ecclestone utilizará en sus coches motores Ford Cosworth -empresa de la que El Padrino acaba de adquirir un paquete de acciones, lo que puede ser importante de cara al futuro-, en lugar de los Alfa Romeo actuales. Es posible, incluso, que antes de que acabe el presente año los Brabham corran ya con motores Cosworth. Eso, obviamente, obligará a un cambio en los actuales chasis, que quizá vuelvan más competitivos a los Brabham de lo que lo han sido últimamente.

Sea como fuere, es seguro que Lauda no seguirá con Brabham, y que el otro piloto del equipo que dirige Bernie Ecciestone será el argentino Ricardo Zunino o el italiano Ricardo Patrese. Cualquiera de ellos, bajo la fórmula actual de Piquet, es decir, pagando. Eso permitirá a Ecclestone aumentar aún más sus ingresos.